El caso se remonta al período entre 2018 y 2020, cuando un profesional con Trastorno del Espectro Autista llegó a desempeñarse como encargado en el área de desarrollo de sistemas e informática. Durante ese tiempo, sus compañeros lo sometieron a múltiples episodios de acoso y maltrato.
Un hombre tiene amarradas sus manos y sus piernas. Intenta escapar entre sollozos, mientras lo queman con un limpiador a vapor. El registro, que circula en redes sociales, corresponde a hechos ocurridos entre 2018 y 2020 en el Hospital Base San José de Osorno.
Este no es el único episodio de malos tratos, sino que se trata de múltiples vulneraciones y agresiones sufridas por un profesional con Trastorno del Espectro Autista (TEA), trabajador del recinto, a manos de cuatro funcionarios de la unidad de informática, quienes desempeñaban las mismas funciones que la víctima.
De acuerdo con lo publicado por Radio Biobío, en 2018 Camilo llegó al hospital para realizar un reemplazo, desempeñándose en el área de desarrollo de sistemas e informática.
Respecto a la situación actual de Camilo, el director (s) del Servicio de Salud de Osorno, Héctor Alarcón, señaló en The Clinic que existe incertidumbre: “Cercanos a la zona comentan que se rumorea que estaría en Estados Unidos, luego de que se le habría terminado su contrato en el recinto en 2020”.
Y agregó: “No sabemos mucho de la víctima, por eso nos preocupa un poco, porque la información que maneja el hospital es que la víctima se habría ido del país, ya no estaría en Chile”.
La respuesta del hospital
Respecto a los hechos, el Hospital Base San José de Osorno emitió una declaración donde detallaron que estos ocurrieron entre 2018 y 2020. En ese entonces, la Dirección que estaba a cargo realizó un primer proceso de sumario, el cual “no arrojó sanciones administrativas para los implicados”.
Luego, en 2024, la dirección actual “toma conocimiento del caso y recibe nuevos antecedentes, por lo cual se dispuso la reapertura de un sumario y la denuncia al Ministerio Público por la existencia de hechos que revisten eventual carácter de delito”.
Asimismo, aclararon que “este proceso actualmente se encuentra en etapa de notificación a aquellos funcionarios responsables de estos actos, con las medidas disciplinarias correspondientes y ajustadas a la gravedad de los hechos”.
Por otro lado, anunciaron que respecto a la divulgación de los videos e imágenes —que son de carácter reservado, puesto que están en etapa de cierre de investigación— esta Dirección ha tomado la decisión de realizar la “denuncia respectiva contra quienes resulten responsables por la vulneración de antecedentes reservados que afectan la honra y generan revictimización de la persona afectada”.
“Camilo” es un nombre ficticio, utilizado por el medio que publicó la denuncia, el cual decidió omitir la identidad real para resguardar a la víctima.