El dispositivo, conocido por su nombre comercial “taser”, es un arma considerada no letal o de menor letalidad. Su funcionamiento consiste en disparar dardos que emiten una descarga eléctrica, generando la inmovilización temporal de una persona.
El proyecto para incorporar pistolas taser al equipamiento de Carabineros finalmente comienza a tomar forma.
La autorización oficial por parte del Gobierno llegó en agosto, tras varios meses de postergaciones, marcados por trámites administrativos y reorganización institucional.
Los detalles sobre las armas
Las armas seleccionadas serían del modelo DATE, de última generación, con un costo aproximado de $5 millones por unidad.
También se contempla una etapa de capacitación para el personal antes de la implementación práctica.
Según las mismas fuentes, el plan piloto —que mantiene como foco principal la atención de casos VIF— podría iniciar antes de que termine 2025.
La cronología de la aprobación del uso de estas armas
El pasado 18 de agosto, Carabineros ingresó una solicitud formal a la Subsecretaría de Seguridad Pública para implementar los Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Temporal (D.E.I.T.).
La respuesta positiva fue emitida el viernes siguiente, lo que permite avanzar en el plan piloto y en el proceso de adquisición de estas herramientas, cuyo uso busca reforzar los procedimientos policiales, especialmente en situaciones de violencia intrafamiliar (VIF).
El dispositivo, conocido por su nombre comercial “taser”, es un arma considerada no letal o de menor letalidad. Su funcionamiento consiste en disparar dardos que emiten una descarga eléctrica, generando la inmovilización temporal de una persona.
Si bien el Gobierno había proyectado iniciar este plan piloto en marzo, la implementación se fue aplazando por razones como ajustes en el protocolo operativo y la creación del Ministerio de Seguridad, que absorbió parte de las competencias en esta materia.
En paralelo, Carabineros ya contaba con un protocolo aprobado desde el 10 de febrero, firmado por el general inspector Enrique Monrás, el cual establece normas para el uso, porte y mantenimiento de estos dispositivos.
El tema también ha sido parte del debate en la Unidad Consultiva para la reforma de Carabineros, instancia donde participan actores del ámbito civil.
La última vez que se abordó fue a inicios de marzo, cuando la general Claudia Carrasco detalló que el uso de las taser no se limitaría exclusivamente a VIF, sino que también podrían emplearse en el marco del plan cuadrante de seguridad preventiva.
Fuentes gubernamentales aseguran que ahora, con la autorización oficial, se dará inicio a las gestiones de compra.