Tras la internación de la periodista Francisca Sandoval, quien permanece en riesgo vital luego haber sido baleada en la cabeza en el marco de las protestas por el Día del Trabajador, las inmediaciones de la ex Posta Central han sido escenario de diferentes manifestaciones y barricadas, pero también de actos especialmente violentos, que han incluido saqueos.
Es por esto que funcionarias y funcionarios de la salud en el recinto han exigido mayor seguridad para ejercer su quehacer. “Los manifestantes manejan las rejas y dejan a entrar a más gente, algunos que terminan delinquiendo, porque lamentablemente hay de todo”, sostuvo una miembro del personal de salud del recinto.
El último gran disturbio ocurrió la noche del pasado martes, cuando lo que se inició como una manifestación terminó en saqueos y barricadas a las afueras del edificio. Cortes de tránsito, una farmacia saqueada y un guardia de seguridad herido son parte de los daños que dejó la jornada.
En un principio, desde la dirección del hospital se sostuvo que los mencionados disturbios no han afectado el funcionamiento del recinto. “Los manifestantes no han ingresado a la institución, todo tipo de manifestación siempre se han mantenido desde el perímetro de la Posta hacia afuera”, indicó Valentín López, director del Hospital de Asistencia Pública.
No obstante, los funcionarios han reiterado que la situación no les permite trabajar tranquilos, razón por la que decidieron demostraron su descontento, pidiendo mayor resguardo policial en la zona y que las autoridades visiten el centro asistencial“.
Leonor Carrizo, presidenta de la Asociación de Técnicos de Enfermería, afirmó que “estamos haciendo una demanda social, entonces esperamos respuestas desde la autoridad superior del hospital, algo que aún no han podido resolver”. En tanto, José Cespe, dirigente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) manifestó que “nos estamos sintiendo demasiado vulnerados en cuanto a seguridad dentro del perímetro del hospital”, recordando que “saliendo del hospital nosotros somos ciudadanía y tenemos derecho a sentirnos seguros”.
La directiva del establecimiento reaccionó a través de un comunicado, anunciando un reforzamiento del plan de resguardo en los accesos, la flexibilización de los horarios de ingreso y salida de los funcionarios, además de una coordinación constante con Carabineros, el Servicio de Salud Metropolitano Central y SAMU.
Desde la delegación presidencial de la Región Metropolitana (RM), la delegada Constanza Martínez aseguró que no tolerará que los incidentes sigan afectando a los vecinos del sector, “ni que se afecte el derecho a la salud de gran parte de la población de la RM pero, sobre todo, que se afecta a la integridad física de trabajadores y trabajadoras del lugar”.
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Al respecto, la ministra de la Salud, María Begoña Tarza, indicó que “respetamos el legítimo derecho de las personas a manifestarse, pero también le pedimos a esas personas que ojalá cuiden el espacio de salud“.
“No podemos normalizar la afectación del espacio público, menos aún cuando estamos hablando de un centro de salud, creo que estas situaciones no pueden repetirse”, señaló por su parte la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.
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