Foto: Agencia Uno

Este viernes Essal informó que el impacto económico causado tras el corte de agua potable que afectó a la ciudad de Osorno por más de una semana será de $2.750 millones en los números de la empresa. 

La sanitaria estimó que deberá desembolsar $2.500 millones por las indemnizaciones a los clientes afectados y una menor facturación para la compañía de $250 millones, por su responsabilidad en el derrame de petróleo que obligó a suspender el suministro.

Essal respondió de este modo a la consulta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), donde además señaló que se deben considerar montos que aún no son calculados: gastos e inversiones producto de la emergencia y eventuales nuevas inversiones.

La empresa controlada por Aguas Andinas también reveló que diversas entidades con facultades sancionatorias han iniciado procedimientos investigativos, que podrían concluir en la aplicación de multas.

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Existen investigaciones en curso que dan cuenta de lo que está ocurriendo en cada una de las variables. Hay una investigación judicial respecto del incidente que provocó esta emergencia en Osorno y nosotros vamos a atenernos a esos resultados, ajustándonos a lo que se determine”, señalaron.

Por otra parte, luego de una reunión con representantes del Ministerio de Economía y el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), uno de los directores de Essal, José Sáez, reiteró las disculpas por las negligencias y aseguró que se iban a atener a lo que diga la justicia.

“Vamos a pedir disculpas las veces que sean necesarias. Nosotros somos los primeros en sentir el dolor de lo que significa dejar a una ciudad de 200 mil habitantes sin suministro. Todos los trabajadores de Essal se levantan todos los días no pensando en que se va a cortar el suministro, sino muy por el contrario”, afirmó.

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