El “diligente padre de familia”: La desconocida razón por la que una cláusula del siglo XIX sigue vigente en pólizas de seguros

Por Michel Nahas Miranda

08.09.2025 / 15:30

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Una cotización bancaria reavivó el viejo debate sobre la vigencia de la frase “cuidado de un diligente padre de familia” en pólizas automotrices. Aunque proviene del Código Civil de 1855, especialistas explican por qué aún se usa y qué alternativas se discuten para actualizarla.


Una expresión del Código Civil chileno que data de 1855 ha vuelto al debate público, luego de su aparición en una cotización de seguro automotriz compartido en redes sociales.

Se trata de la frase “emplear el cuidado y celo de un diligente padre de familia”, un estándar de conducta que aún se exige en diversos contratos en Chile, y que recientemente ha sido foco de críticas por su lenguaje desfasado y género-específico.

Según el abogado Eduardo Faundez, el concepto se refiere a la obligación de actuar con la diligencia ordinaria que se espera de una persona responsable. En conversación con CNN Chile, Faundez explicó que esta fórmula es frecuente “en todo tipo de contratos civiles y comerciales, especialmente aquellos que implican un deber de cuidado”. En caso de litigios, es uno de los elementos clave sobre los que se basa la prueba en tribunales.

¿Por qué genera controversia?

La expresión ha sido objeto de cuestionamientos por dos motivos principales. El primero es su lenguaje anticuado y no inclusivo, ya que utiliza exclusivamente la figura de un “padre de familia” como modelo de conducta.

El segundo punto de discordia es la ambigüedad en la definición de qué constituye actuar con “celo y cuidado”, lo que podría dar pie a interpretaciones variadas en juicios.

Sin embargo, el abogado Faundez relativiza la supuesta ambigüedad. “No hay un problema de ambigüedad. Existe abundante jurisprudencia que ha definido qué se entiende por ‘buen padre de familia’ desde hace más de 170 años”, aseguró.

El debate ha impulsado propuestas de cambio. En 2018, se presentó un proyecto en el Congreso para modificar el Código Civil, buscando reemplazar la expresión por una figura más neutra. Faundez considera que “el reemplazo por el concepto de ‘persona razonable’, como lo hizo Francia, podría ser una forma idónea de abordarlo”. En 2014, el país europeo adoptó esta misma medida.

A pesar de las críticas y las iniciativas para su modernización, el concepto de “diligente padre de familia” sigue plenamente vigente en la legislación chilena. Mientras no se concrete una reforma, las pólizas de seguros y otros documentos comerciales seguirán incluyendo esta obligación, reflejando cómo las estructuras jurídicas del siglo XIX continúan rigiendo la vida cotidiana de los consumidores chilenos en la actualidad.

El tema también ha sido abordado previamente en espacios más especializados. El Diario Constitucional señala que el artículo 44 del Código Civil establece que “el que deba administrar un negocio como un buen padre de familia, es responsable de culpa leve”. De este modo, explica que la expresión busca fijar un estándar de diligencia ordinaria en el cumplimiento de obligaciones, aunque responde a un contexto social y jurídico del siglo XIX que hoy genera debate.

En definitiva, la “desconocida razón” por la que esta cláusula del siglo XIX sigue apareciendo en pólizas de seguros radica en su arraigo legal y práctico: está consagrada en el Código Civil desde 1855, cuenta con abundante jurisprudencia que la respalda y continúa siendo utilizada por las aseguradoras como estándar de diligencia. Pese a los cuestionamientos por su lenguaje, su permanencia refleja la fuerza de las normas históricas en la vida cotidiana de los consumidores.