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La directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) condenó los dichos de un docente de la Facultad de Derecho, quien instó a los alumnos que no cuentan con buena conexión a Internet o con el equipamiento necesario para participar de una clase online, a buscar trabajo en en una sucursal de McDonald’s.

Los comentarios a los que aludió la FEUC fueron hechos por el profesor Álvaro Paúl ante los inconvenientes de algunos alumnos para participar de su lección. “Los que no tienen micrófono, se tienen que conseguir un micrófono. Los micrófonos son ultra baratos, y si tienen algún problema le pedirán plata al tío, al primo, o al compañero; pero se tienen que conseguir un micrófono”, comenzó diciendo.

Luego emplazó a quienes tienen problemas de conexión: “eh, bueno, la universidad está haciendo esfuerzos también para darle ayuda a los que tengan problemas de conexión, o qué se yo. Pero insisto, si tienen problemas de conexión porque no tienen acceso a Internet, van a tener que conseguirse algún mecanismo. Pedirle a un tío, pedirle a un primo, ​ponerse a trabajar para conseguirse recursos para tener la conexión“. ​

“En general, yo les digo: no hay excepciones, tienen que participar. Y eso, tienen hasta el final del semestre para solucionar los problemas que puedan tener, pero insisto: ​aquí todos pueden ponerse a trabajar como meseros en un McDonald’s, o qué se yo, para poder pagarse una conexión a Internet​”, añadió el docente.

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En una carta enviada al decano e integrantes del Consejo de Facultad de Derecho, desde la federación afirmaron que ante el actual panorama sanitario y de crisis económica, “instar a ‘trabajar en el McDonald’s’ es una proposición alejada de todo criterio, no solamente porque muchas sucursales de cadenas de comida rápida han cerrado, cada día se pierden más empleos y la situación del mercado laboral no tiene perspectivas de mejoría en el corto plazo; sino porque ​muchos de nuestros compañeros y compañeras, en los hechos, ya trabajan para solventar sus necesidades cotidianas y el problema es, precisamente, que esos puestos de trabajo se están perdiendo“.

En la misiva, exigieron que la facultad “tome medidas ejemplificadoras​ ante esta situación” y que junto al académico pidan disculpas públicas.

Por su parte, la Universidad Católica se pronunció a través de su cuenta de Twitter, diciendo que “sabemos que no todos tenemos las mismas condiciones para trabajar y estudiar a distancia. Lamentamos situaciones como esta y recordamos a la comunidad estudiantil que existen becas de Internet y apoyos para estos casos. Hoy necesitamos respeto y empatía“.

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