La Contraloría General de la República comenzó en noviembre pasado un sumario en las Fuerzas Armadas, para identificar la forma en que las Fuerzas Armadas realiza la compra de pasajes institucionales, por solicitud de la ministra en visita Romy Ruthertford.

El objetivo es aclarar el uso de los pasajes institucionales para vacaciones por parte de los altos oficiales, además de las las aparentes devoluciones de dinero tras “abaratar” costos mediante agencias de viajes.

Según destacó Contraloría a La Tercera, “ya se requirió formalmente información a las instituciones involucradas, quienes están entregando los diversos antecedentes solicitados en base a un cronograma, considerando el alto volumen de información”.

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En la publicación se indica que la Sección Pasajes y Fletes del Ejército, entidad responsable de ejecutar los viajes de los uniformados, no realizó auditorias o investigaciones especiales entre el 2010 y 2018.

Sin embargo, en auditorías a otras unidades del Ejército, Contraloría si detectó problemas con los pasajes. En detalle, hay 12 informes que incluyen alguna observación sobre la compra de boletos entre el 1 de enero de 2010 y el 6 de diciembre de 2018.

“En particular no se auditó la sección, pero la materia fue sujeto de auditorías. No obstante lo anterior, se han realizado diversas investigaciones y/o auditorías que se han relacionado con la materia de adquisición de pasajes y fletes”, señaló el ente contralor.

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