Cómo un ataque, vinculado al Tren de Aragua, a la casa de un gendarme, puso en la mira presunta corrupción en Santiago 1

Por CNN Chile

27.08.2025 / 19:35

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Un comandante de Gendarmería, quien ha liderado operativos de allanamiento en el penal, fue víctima de un violento atentado en su hogar en Cauquenes. El hecho, atribuido a integrantes del Tren de Aragua, dio pie a una investigación que hoy apunta a una red de corrupción interna.


Lo que comenzó como un ataque directo por parte del crimen organizado, hoy se perfila como una ventana al funcionamiento de redes ilícitas dentro del sistema penitenciario.

Esto, luego de que un comandante de Gendarmería, que desempeñaba funciones en Santiago 1, fue objeto de uno de los episodios más graves que ha enfrentado un funcionario de la institución: un atentado en su casa y amenazas de muerte que, según él mismo ha declarado, fueron coordinadas desde el interior del penal, con apoyo de colegas.

El ataque

El hecho ocurrió el pasado 5 de abril, a las 22:30 horas, cuando tres ciudadanos venezolanos vinculados al Tren de Aragua llegaron hasta su vivienda en Cauquenes, Región del Maule.

Según consignó La Tercera, dispararon al menos una decena de veces contra la fachada, dejaron una corona de flores fúnebre y una carta con un mensaje directo: “Descansa en paz. Se despide tu familia pronta muerta. Así como estás muerto tú, vamos por tus amigos sapos (…)”.

Una amenaza que reveló mucho más

Nueve días después, los autores materiales fueron detenidos y puestos bajo prisión preventiva.

El comandante afectado ha declarado al menos dos veces ante la PDI, explicando que su labor estaba marcada por un alto nivel de fiscalización.

El funcionario planificaba y ejecutaba frecuentes allanamientos en los módulos más conflictivos de Santiago 1, donde se incautaban regularmente drogas, armas hechizas, teléfonos celulares y alcohol.

Según su testimonio, estas intervenciones generaron fricciones internas.

De hecho, aseguró que solo un día antes del atentado, había participado en un nuevo allanamiento.

Sospechas dentro de su propio equipo

Inicialmente, el funcionario creyó que un cabo, a quien ya había hecho seguir por portar objetos sospechosos en el penal, había entregado su información personal.

No obstante, su testimonio posterior apuntó a otro funcionario, apodado “Doctor”, también oriundo de Cauquenes, como el posible delator.

“Me llevó dos veces a Cauquenes. En una oportunidad, me dijo que tenía cajetillas de cigarro que le regalaban los internos. Él no fumaba, así que las vendía”, declaró.

Según el comandante, esta red de comercio ilegal, favorecida por ciertos gendarmes, en Santiago 1 no sería menor: “Al interior del penal se pueden generar ingresos de hasta $500 mil diarios en ventas”.

El patrón de conducta, según su declaración, incluía a múltiples gendarmes que mantenían relaciones económicas con los internos, vendiéndoles artículos escasos y tolerando privilegios a cambio de dinero o favores.

Respuesta del Gobierno: “Tolerancia cero”

La gravedad del caso activó alertas en el Ministerio de Justicia. Este miércoles, el ministro Jaime Gajardo (PC) condenó lo ocurrido y respaldó al funcionario amenazado:“No vamos a permitir que nadie intimide a quienes cumplen su deber. Se investigará no solo a los autores materiales, sino también a quienes planificaron este ataque desde dentro del sistema”.

Actualmente, el comandante se encuentra con licencia médica y bajo resguardo policial, mientras se mantiene la investigación para determinar no solo responsabilidades en el ataque, sino también la eventual red de funcionarios coludidos con el crimen organizado.