Este jueves a las 00:25 horas, el comunero mapuche Celestino Córdova salió del Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Vilcún, donde cumplía una condena de 18 años de prisión como coautor del delito consumado de incendio con resultado de muerte, en el marco del caso del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay.
Minutos antes de abandonar el CET, miembros del Ejército, la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros ingresaron al recinto penitenciario para facilitar la salida del comunero. Sin embargo, una vez afuera, Córdova optó por no hablar con la prensa.
El martes, la Corte de Apelaciones de Temuco aceptó el recurso de amparo presentado por la defensa, argumentando que el sentenciado había cumplido con todas las exigencias reglamentarias aplicables al momento de iniciar su condena y, en su mayoría, con las exigencias vigentes para optar a la libertad condicional.
En el fallo se hizo referencia a que el manifestante incluso ha mostrado empatía por el daño causado por el ilícito.
El documento presentado en el fallo expresó: “no cabe, sino concluir, que la resolución de la Comisión de Libertad Condicional, que le negó tal beneficio, no se condice con los antecedentes expuestos y presentados por Gendarmería“.
Gobierno continuará con medidas para revocar libertad condicional
A pesar de la otorgación de la libertad condicional para el machi, el Gobierno no está de acuerdo con esta resolución.
Según aseguró el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, insistieron en que el Gobierno hará “todo lo que esté a su alcance” para revertir la decisión.
También afirmó que “el Gobierno ya ha presentado una apelación a la Corte de Apelaciones y en estos momentos, muy probablemente en los próximos minutos, se presentará una solicitud de orden de no innovar“.
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