Francisco Albornoz tenía 21 años y desapareció tras salir de su departamento en Santiago. Su cuerpo fue hallado 11 días después a orillas del río Tinguiririca. Un hombre está detenido tras entregar información clave a la Fiscalía.
Durante las últimas horas se revelaron nuevos antecedentes sobre la investigación por la muerte de Francisco Albornoz, el joven técnico en farmacia de 21 años desaparecido desde el 23 de mayo y cuyo cuerpo fue hallado el 3 de junio en la ribera del río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins.
La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que gracias a la declaración de un hombre que se presentó voluntariamente en la Fiscalía de Ñuñoa, lograron ubicar el cuerpo del joven.
El imputado, identificado como Christian Alexander González Morales, es un médico ecuatoriano egresado de la Universidad de Guayaquil, quien fue arrestado tras entregar información clave del caso.
Christian Alexander González Morales | LinkedIN
De acuerdo con fuentes ligadas a la investigación, Albornoz se reunió con González y una tercera persona en un domicilio de Ñuñoa. Durante ese encuentro, los tres habrían consumido drogas, tras lo cual el joven habría sufrido un infarto que provocó su fallecimiento.
Según las indagatorias, tras su muerte, los involucrados envolvieron el cuerpo en una frazada y recorrieron distintos sectores de Santiago en busca de un lugar para abandonarlo. Finalmente, decidieron salir de la capital y lo dejaron en una zona de difícil acceso a orillas del río Tinguiririca.
La tercera persona implicada está identificada, pero aún no ha sido detenida. Se espera que, una vez se obtengan los resultados de la autopsia y el examen toxicológico, se emita una orden de detención en su contra.
En paralelo, la Fundación Iguales se refirió públicamente al caso, lamentando el fallecimiento de Albornoz y pidiendo que se investigue si existió algún componente de violencia por orientación sexual.
“La muerte de Francisco nos golpea como sociedad y nos recuerda que aún vivimos en un país donde las personas LGBTIQ+ siguen expuestas a múltiples formas de violencia”, señaló María José Cumplido, directora ejecutiva de la organización.
Desde la entidad exigieron una investigación rigurosa: “Es fundamental esclarecer las motivaciones de este crimen y que se considere la orientación sexual como agravante del crimen. Si corresponde, debe aplicarse la agravante que nace de la Ley Antidiscriminación”, afirmó Cumplido.
El hallazgo del cuerpo se produjo durante el Mes del Orgullo, lo que la fundación calificó como una muestra de que “no podemos tolerar que ser quien uno es continúe siendo un riesgo en nuestro país”.
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