La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) dio a conocer que, por sexto año consecutivo, los carteros son los trabajadores que están más expuestos a sufrir mordeduras de perro en Chile.

Contexto

Según datos que reveló el primer estudio de población animal en Chile aplicado en 2021 por el gobierno, existen 12 millones de perros y gatos con dueños y cuatro millones sin supervisión, es decir, sin dueño conocido. Y si bien puede ser una actividad en progresiva extinción, decenas de carteros se ven amenazados a diario por animales callejeros e, incluso, con dueño conocido.

De hecho, de acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsal), al año se producen cerca de 4.000 mordeduras de perros a personas, de las cuales el 8% corresponde a carteros.

Cifras

La ACHS analizó los datos de accidentes laborales relacionados con mordeduras de perros ocurridos durante los últimos siete años, en los cuales se visualizó que los carteros son los que han presentado una mayor demanda de atenciones. De un universo de casi 1.396 casos por año recibidos en la asociación, los carteros concentraron el 9,81% de esas atenciones, entre 2016 y 2022.

Posteriormente, el listado está compuesto por personas que trabajan como guardias, peonetas, conductores y veterinarios.

Además, las cifras de la ACHS para el mismo periodo, muestran que de las 40 actividades económicas más impactadas por estos incidentes, las correspondientes a actividades de agencias, alquiler de bienes y otros apoyos a las empresas son las más afectadas con un 9,30%, seguido de las relacionadas con actividades de administración (9.08%).

Las actividades que siguen son delivery y mensajería (8,59%), construcción (7.67%), telecomunicaciones (6.44%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (6.38%), también se vieron afectadas en menor medida.

Jaime Droguett, subgerente de Diseño Preventivo de la ACHS, dijo que existen diversos motivos o causas por los cuales un animal pueda llegar a atacar a una persona: “Puede sentirse invadido, ver amenazada su comida, detectar que sus dueños están en peligro, padecer alguna fobia y por ansiedad o miedo ante algo desconocido”.

Recomendaciones

  • Conocer el lenguaje del perro y saber actuar ante este lenguaje. Las orejas y cola relajadas indican calma, neutralidad, relajo. Las orejas pegadas al lateral o hacia adelante indican tensión.
  • No molestar o asustar al perro cuando está alimentándose, durmiendo, amarrado o con sus cachorros.
  • Alejarse del perro cuando su lenguaje es de enojo o miedo (mostrando los dientes o teniendo la cola entre sus patas).
  • Si se acerca un perro sin correa, se recomienda mantener la calma y tratar de no moverse mientras el animal no muestre signos de ataque.
  • Si está siendo atacado por un animal, trate de colocar un objeto, por ejemplo, la bicicleta, como barrera entre el perro y la persona en peligro.

Desde la ACHS recuerdan que este tipo de situaciones cuentan con la cobertura del seguro de accidentes laborales en los siguientes casos: por una parte, cuando tienen relación directa con la labor que desarrolla el colaborador (como sería a un entrenador de mascotas); por otra, con ocasión del trabajo (por ejemplo, ante un ataque en la faena por un perro de seguridad); así también ante accidentes de trayecto (desplazamiento entre el lugar de trabajo y la habitación del colaborador, y viceversa).

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