{"multiple":false,"video":{"key":"yery4ktAJRC","duration":"00:04:55","type":"video","download":""}}

El carabinero imputado por el delito de homicidio frustrado de un joven de 16 años en el puente Pío Nono, en la Región Metropolitana, rompió el silencio y se refirió a los hechos ocurridos el viernes 2 de octubre, tras los cuales quedó en prisión preventiva.

En su versión, enviada por escrito a El Mercurio, Sebastián Zamora (22) dijo que esa jornada fue “el peor día de mi vida”.

Esto nos afectó a dos personas, que nos vimos enfrenados por problemas de otros, no nuestros. Mi trabajo ese día era solo ayudar a mantener el orden en la calle. Siento mucha pena por lo que pasó”, expresó.

Lee también: Carabinero sufrió heridas en su mano y abdomen tras ser impactado por perdigones en Ercilla

El uniformado dijo que sintió “mucha angustia y desesperación” al ver al adolescente tumbado en el lecho del Río Mapocho: “no podía creer que se había caído. Chocamos y como veníamos los dos corriendo muy rápido, la fuerza y velocidad que traíamos hizo que él cayera. Fue un momento de mucha angustia. Lloré mucho cuando regresé a mi unidad”.

En la misma línea, sostuvo que si lo viera, le diría al joven que “nunca, nunca, jamás quise empujarlo para que se cayera. Mi trabajo era solo detenerlo por los destrozos que se estaban realizando ese día”. Reiteró que “fue un accidente, algo absolutamente involuntario”.

Finalmente, el funcionario que enfrenta un proceso de baja de la institución por omitir que ese día portaba una cámara personal, dijo que “no entiendo cómo hay personas que salen en los medios diciendo que yo le tomé las piernas para empujarlo. No entiendo el que se tengan que inventar cosas en mi contra, solo por ser carabinero”.

Tags:

Deja tu comentario