Con información de CNN

Un hombre se inyectó cientos de veces veneno de serpiente: Ahora su sangre ayuda a tratar mordeduras del reptil

Por CNN Chile

05.05.2025 / 14:59

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Se trata de Tim Friede, un experto en serpientes autodidacta radicado en California que se expuso al veneno de serpientes durante casi 18 años, adquiriendo inmunidad a varias neurotoxinas.


(CNN) — En 2017, el inmunólogo Jacob Glanville se topó con informes en los medios de comunicación sobre un hombre que se había inyectado cientos de veces el veneno de algunas de las serpientes más letales del mundo, incluidas cobras, mambas y serpientes de cascabel, y se dejó morder.

“Los artículos periodísticos eran bastante llamativos. ‘Un loco es mordido por serpientes’”, comentó Glanville. “Pero miré y pensé que había un diamante en bruto aquí”.

El diamante de Glanville fue Tim Friede, un experto en serpientes autodidacta radicado en California que se expuso al veneno de serpientes durante casi 18 años, adquiriendo inmunidad a varias neurotoxinas.

“Tuvimos esta conversación. Y le dije: ‘Sé que es incómodo, pero me interesa mucho ver un poco de tu sangre’”, recordó Glanville. “Y él dijo: ‘Por fin, he estado esperando esta llamada’”.

Ambos acordaron colaborar, y Friede donó una muestra de sangre de 40 mililitros a Glanville y sus colegas.

Ocho años después, Glanville y Peter Kwong, profesor Richard J. Stock de Ciencias Médicas en el Colegio Vagelos de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, publicaron detalles de un antiveneno que puede proteger contra las mordeduras de 19 especies de serpientes venenosas, al menos en ratones, basándose en anticuerpos presentes en la sangre de Friede y un fármaco inhibidor del veneno.

“Tim, que yo sepa, tiene una historia sin igual. Eran especies diferentes y muy diversas de todos los continentes con serpientes, y… estuvo alternando entre venenos de serpiente a lo largo de 17 años y nueve meses, y tomó registros meticulosos todo el tiempo”, dijo Glanville.

“Sin embargo, desaconsejamos encarecidamente que nadie intente hacer lo que hizo Tim”, añadió Glanville. “El veneno de serpiente es peligroso”.

Friede dejó de inmunizarse con veneno de serpiente en 2018 tras varios incidentes de riesgo, y ahora trabaja para Centivax, la empresa de biotecnología de Glanville, afirmó Glanville. Glanville es director ejecutivo y presidente de Centivax.

La investigación se publicó el viernes en la revista científica Cell. CNN contactó a Friede, pero no respondió a una solicitud de entrevista.

Tim Friede, en el centro, con sus colegas Mark Bellin, a la derecha, Joel Andrade, a la izquierda, Gengan Li, atrás a la izquierda, y Nicholas Bayless, atrás en el centro. Jacob Glanville

Tim Friede, en el centro, con sus colegas Mark Bellin, a la derecha, Joel Andrade, a la izquierda, Gengan Li, atrás a la izquierda, y Nicholas Bayless, atrás en el centro. Jacob Glanville

El problema de las mordeduras de serpiente

Si tienes la mala suerte de que una serpiente venenosa te clave los colmillos, tu mejor esperanza es un antiveneno, que en su mayor parte se ha elaborado de la misma manera desde la época victoriana.

Tradicionalmente, el proceso consiste en extraer manualmente el veneno de serpiente e inyectarlo en caballos u otros animales en pequeñas dosis para inducir una respuesta inmunitaria. Se extrae y purifica la sangre del animal para obtener anticuerpos que actúan contra el veneno.

Producir antiveneno de esta manera puede ser complicado, además de peligroso. El proceso es propenso a errores y laborioso, y el suero final puede causar efectos secundarios graves.

Los expertos llevan mucho tiempo pidiendo mejores formas de tratar las mordeduras de serpiente, que matan a unas 200 personas al día, principalmente en países en desarrollo, y dejan a 400.000 personas con discapacidad al año. La Organización Mundial de la Salud añadió las mordeduras de serpiente a su lista de enfermedades tropicales desatendidas en 2017.

Glanville, quien creció en la zona rural de Guatemala, dijo que desde hacía mucho tiempo conocía los problemas de salud que planteaban las mordeduras de serpientes e inmediatamente reconoció que la experiencia de Friede representaba una oportunidad única.

Al exponerse al veneno de serpientes durante casi dos décadas, inyectándose veneno y dejándose morder, Friede había generado anticuerpos que eran efectivos contra varias neurotoxinas de serpiente a la vez.

Potencial ‘revolucionario’

Los investigadores aislaron anticuerpos de la sangre de Friede que reaccionaron con las neurotoxinas encontradas en las 19 especies de serpientes analizadas en el estudio, que incluían serpientes coral, mambas, cobras, taipanes, kraits y otras.

Estos anticuerpos fueron luego probados uno por uno en ratones envenenados con veneno de cada una de las 19 especies, lo que permitió a los científicos comprender sistemáticamente el número mínimo de componentes que neutralizarían todos los venenos.

El cóctel de fármacos que el equipo creó incluyó tres componentes: dos anticuerpos aislados de Friede y el fármaco de molécula pequeña varespladib, que inhibe una enzima presente en el 95 % de las mordeduras de serpiente. El fármaco se encuentra actualmente en ensayos clínicos en humanos como tratamiento independiente.

Los coautores del estudio, Mark Bellin y Hannah Hirou, preparan el antiveneno durante el curso de la investigación. Nicolás Bayless

Los coautores del estudio, Mark Bellin y Hannah Hirou, preparan el antiveneno durante el curso de la investigación. Nicolás Bayless

El primer anticuerpo, conocido como LNX-D09, protegió a los ratones de una dosis letal de veneno completo de seis especies de serpientes.

La adición de varespladib proporcionó protección contra tres especies adicionales. Finalmente, los investigadores añadieron un segundo anticuerpo aislado de la sangre de Friede, llamado SNX-B03, que extendió la protección a 19 especies.

El antiveneno ofreció a los ratones una protección del 100% contra el veneno de 13 especies y una protección parcial (entre el 20% y el 40%) para las seis restantes, señalaron los investigadores en el estudio.

Steven Hall, farmacólogo especializado en mordeduras de serpiente de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), lo calificó como una “forma muy ingeniosa y creativa” de desarrollar un antiveneno. Hall no participó en la investigación.

Y aunque el cóctel no ha sido probado en humanos, si se aprueba para uso clínico, Hall afirmó que el origen humano de los anticuerpos probablemente significaría menos efectos secundarios que los antivenenos hechos de manera tradicional usando caballos u otros animales, que a menudo pueden provocar reacciones alérgicas.

Es impresionante que se realice con uno o dos anticuerpos, además de un fármaco de molécula pequeña, lo que aumenta el número de especies en comparación con un antídoto convencional. Y creo que destaca la posible utilidad de combinar un fármaco de molécula pequeña con un anticuerpo, añadió Hall.

“Si llega a las clínicas y, a la larga, a las personas, sería revolucionario. De hecho, transformaría por completo el campo del tratamiento de las mordeduras de serpiente”, afirmó.

Kwong, de Columbia, explicó que la investigación publicada se centró en una clase de serpientes conocidas como elápidos. Excluyó a los vipéridos, el otro grupo principal de serpientes venenosas que incluye serpientes de cascabel, víboras de escamas de sierra y otras especies.

Sin embargo, el equipo está investigando si anticuerpos adicionales identificados en la sangre de Friede u otros agentes podrían ofrecer protección contra esta familia de serpientes vipéridas.

“El producto final contemplado sería un único cóctel de antivenenos, o potencialmente haríamos dos: uno para los elápidos y otro para los vipéridos, porque algunas áreas del mundo solo tienen uno u otro”, dijo Kwong.

El equipo también quiere iniciar investigaciones de campo en Australia, donde solo hay serpientes elápidas, lo que permitiría a los veterinarios utilizar el antiveneno en perros mordidos por serpientes.