Hossein Salami, Mohammad Bagheri y Amir Ali Hajizadeh son los tres grandes mandos que fallecieron Sus muertes conmocionarán al estamento militar del país y podrían obstaculizar seriamente la capacidad de la República Islámica para responder a los ataques de Israel.
(CNN) — El oficial militar de más alto rango de Irán, el jefe de su Cuerpo de Guardias Revolucionarios de élite y un exjefe de seguridad nacional murieron en la Operación León Ascendente, un operativo sin precedentes de Israel.
Sus muertes conmocionarán al estamento militar del país y podrían obstaculizar seriamente la capacidad de la República Islámica para responder a los ataques de Israel. Esto es lo que necesita saber sobre los tres.
Quién era el mayor general Hossein Salami
Como jefe del secreto Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), el mayor general Hossein Salami, era uno de los hombres más poderosos de Irán, supervisando su brazo militar más potente y reportando directamente a su Líder Supremo, el Ayatolá Ali Jamenei.
Nacido en 1960, según un expediente de sanciones de Estados Unidos, Salami había dirigido el cuerpo secreto y el CGRI desde 2019.
Este puesto le permitió dirigir una de las herramientas más poderosas que maneja el Estado iraní, que ha sido fundamental para aplastar la disidencia en el país y proyectar el poder de Irán en el exterior.
Los analistas dicen que el CGRI financia y apoya una vasta red de milicias en toda la región que utiliza para atacar al personal militar estadounidense y de otros países en todo Medio Oriente.

Una imagen de satélite muestra las instalaciones nucleares de Natanz, en Irán, el 24 de enero. Maxar Technologies/Reuters
También se cree que el CGRI proporciona materiales y apoyo a los hutíes de Yemen, lo que permite al grupo atacar el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo y lanzar misiles y drones contra Israel.
Salami estaba al mando del CGRI cuando Irán lanzó cientos de drones y misiles contra Israel en abril y octubre del año pasado, en los primeros ataques directos de Irán contra territorio israelí.
En imágenes publicadas por los medios estatales iraníes en enero, se ve a Salami inspeccionando lo que los medios dijeron que era una instalación militar subterránea que había jugado un papel en esos ataques.
Vestía un uniforme militar verde y una barba corta, Salami recibió el saludo de los soldados en el cavernoso complejo subterráneo y caminó sobre las banderas de Estados Unidos e Israel en el suelo.
El sitio ahora está fabricando “nuevos misiles especiales”, informó el medio de comunicación semioficial iraní Mehr News.
Salami era el jefe cuando el CGRI derribó un avión de pasajeros ucraniano poco después de despegar del aeropuerto internacional de Teherán, matando a las 176 personas a bordo.
Un comandante anónimo del CGRI del sistema de defensa de misiles tierra-aire Tor M1 que derribó el avión fue sentenciado a 13 años de prisión, según el medio de comunicación iraní Mehr.
Beth Sanner, analista de seguridad de CNN, dijo que remover a Salami es similar a eliminar al presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos: “Pueden imaginarse lo que harían los estadounidenses”, señaló.
Quién era el mayor General Mohammad Bagheri
Desde 2016, Mohammad Bagheri se desempeñaba como jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Irán, que el IISS estimó que podían contar con más de 500.000 efectivos activos.
El Estado Mayor es “el órgano militar de mayor rango en Irán, que implementa políticas y supervisa y coordina actividades dentro de las fuerzas armadas”, según un documento del Tesoro de Estados Unidos que establece sanciones contra Bagheri en 2019.
Bagheri fue sancionado junto con otras nueve personas cercanas al ayatolá Jamenei “que durante décadas han oprimido al pueblo iraní, exportado terrorismo y promovido políticas desestabilizadoras en todo el mundo”, dice el documento.
Las fotos publicadas por el medio de comunicación iraní Tasnim lo muestran supuestamente reunido con tropas iraníes que luchan en el terreno junto a las fuerzas gubernamentales en Siria en 2017.
En abril, Bagheri se reunió con el ministro de Defensa saudí, el príncipe Khalid bin Salman Al Saud, en Teherán, en una rara visita de un alto miembro de la realeza saudí a la República Islámica.
El mes siguiente, la agencia de noticias Reuters informó que durante la reunión, el ministro de Defensa saudí había lanzado una advertencia a Bagheri: tomar en serio la oferta del presidente Donald Trump de negociar un acuerdo nuclear porque presenta una manera de evitar el riesgo de guerra con Israel.
Quién era Ali Shamkhani
Ali Shamkhani era un colaborador cercano del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, y representó a Teherán en las conversaciones que sellaron un acuerdo histórico para restablecer las relaciones diplomáticas con su enemigo Arabia Saudita.
La cadena de televisión estatal iraní IRINN confirmó su muerte tras los ataques sin precedentes de Israel de este viernes.
Shamkhani sirvió como el principal funcionario de seguridad nacional del país durante una década a partir de 2013, y antes de eso desempeñó varios roles importantes, incluso en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y el Ministerio de Defensa.
Había sido una estrella en ascenso de la diplomacia iraní, muy conocido en los círculos de política exterior de Washington y Europa.
Shamkhani representó a Irán en las conversaciones mediadas por China con funcionarios saudíes que llevaron a que los dos países acordaran restablecer las relaciones diplomáticas después de años de hostilidad.
Pero fue reemplazado abruptamente a mediados de 2023.
El exjefe de seguridad nacional era ambicioso, según los expertos, y contaba con una amplia cartera. Se postuló a la presidencia en 2001 y ocupó puestos clave en el CGRI y el Ministerio de Defensa. Algunos analistas sugirieron en aquel momento que Jamenei podría haberlo considerado demasiado ambicioso.
Aun así, siguió siendo un asesor cercano del líder supremo y brindó asesoramiento cuando Irán reingresó en las conversaciones nucleares con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
En abril, días antes de las conversaciones con Estados Unidos, advirtió que Teherán podría expulsar a los inspectores nucleares de la ONU y cesar la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) si se siente amenazado.