En medio de una inusual crisis sísmica, los habitantes de la remota isla de Akusekijima deben dormir con la maleta lista, resguardarse en colegios y seguir adelante mientras la tierra no deja de moverse.
Tokio (CNN) — Yoshiro Tobo, director de la única escuela en la remota isla japonesa de Akusekijima, es uno de los pocos habitantes que decidió quedarse, mientras la mayoría de los residentes fue evacuada ante la incesante actividad sísmica que afecta a la zona.
Con 52 años, Tobo confiesa estar exhausto y con miedo de dormir, ya que los temblores no han dado tregua. En las últimas tres semanas, se han registrado más de 1.800 sismos en esta isla del archipiélago de Tokara.
“Ha estado temblando repetidamente durante muchos días. Me siento muy ansioso y asustado, y es difícil conciliar el sueño”, relató a CNN.
“Cuando son más intensos, los sismos parecen no tener fin. Incluso mientras duermo, puedo presentir cuando uno fuerte se aproxima. Es como si lo sintiera venir desde lejos”.
El pasado domingo, tras el terremoto más intenso hasta ahora —que según la Agencia Meteorológica de Japón hizo caer muebles y volvió difícil mantenerse en pie—, 49 personas fueron evacuadas en ferry hacia el continente. Esta cifra equivale a cerca del 75% de la población total de la isla.

Estudiantes en Akusekijima, en las remotas islas Tokara de Japón, usando cascos camino a clases el 30 de junio de 2025 | The Asahi Shimbun/Getty Images vía CNN Newsource
Tobo, sin embargo, optó por quedarse. Como encargado de la escuela, ahora transformada en centro de evacuación, abrió el patio para albergar a los 19 habitantes que permanecen en el lugar junto a cinco trabajadores contratistas.
El espacio abierto ofrece un resguardo más seguro, lejos de edificaciones que podrían colapsar con las réplicas. Hasta ahora, la escuela no ha sufrido daños.
“Evacué alrededor de la medianoche y volví a acostarme a eso de la 1:30 a.m., pero no logré dormir bien. Algunos de los temblores fueron realmente fuertes”, agregó.
A pesar del miedo y el agotamiento, Tobo considera que permanecer en la isla forma parte de su deber. “Como administrador de la escuela, decidí quedarme para apoyar la coordinación con autoridades y vecinos”, explicó. Su familia vive en la ciudad de Kagoshima, en la isla principal de Kyushu.
“Paso las noches en casa, pero siempre estoy listo para evacuar hacia la escuela en cualquier momento, incluso de madrugada”, aseguró.
Desde la oficina de gobierno del pueblo de Toshima, responsable de administrar la región, el funcionario Takashi Arikawa reconoció que la comunidad está “privada de sueño” y “agotada” debido a “los constantes sismos que no han cesado, ni de día ni de noche”.
Además del director Yoshiro Tobo, quienes permanecen en la isla de Akusekijima incluyen a bomberos, agricultores, trabajadores de la compañía eléctrica, un médico y una enfermera.
Tras el cierre temporal de la escuela durante dos días —periodo en el que los niños asistían usando cascos como medida de seguridad—, las clases se reanudaron este martes de forma virtual.
“Hasta entonces, algunos niños seguían en la isla”, contó Tobo. “Estaban ansiosos y asustados por los constantes temblores. Hice lo posible por animarlos y tranquilizarlos”.

Residentes y visitantes abordando un ferry para evacuar desde la isla Akuseki el 4 de julio de 2025, luego de un sismo con magnitud preliminar de 5,5 | Kyodo/Getty Images vía CNN Newsource
El director también expresó su deseo de que quienes se han quedado logren mantenerse a salvo y que sus hogares no sufran daños.
En la vecina isla de Kodakarajima —también parte del archipiélago de Tokara, que cuenta con siete islas habitadas—, las autoridades locales informaron que 15 residentes fueron evacuados y otros 44 permanecen en el lugar junto a cuatro contratistas.
Kozo Matsuno, director de la escuela en Kodakarajima y también residente que decidió quedarse, señaló que los supermercados y tiendas estuvieron cerrados en un inicio, y que los productos básicos siguen llegando en ferry desde Kagoshima. Sin embargo, tras noches sin dormir, se mostró optimista: “Los intervalos entre sismos se han hecho más largos”.
“Los temblores parecen ir disminuyendo poco a poco, y espero que así continúe”, comentó a CNN.
Matsuno aseguró que todos los estudiantes están “en buen estado de salud”. La mitad asiste a clases en línea tras haber evacuado, y el resto continúa con clases presenciales en la isla.
Con cerca de 700 habitantes repartidos en las 12 islas del archipiélago, los residentes de Tokara están familiarizados con este tipo de situaciones. En el sitio web de una de las escuelas, se pueden ver imágenes de estudiantes resguardándose bajo sus pupitres durante un simulacro realizado el mes pasado en Akusekijima.
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Desde el fuerte sismo del 3 de julio, la zona ha experimentado al menos 128 temblores de nivel 3 en la escala Shindo (que mide la intensidad sísmica en Japón), lo suficientemente intensos como para despertar a personas dormidas.
Además, se han registrado al menos 39 sismos de nivel 4 (perceptibles para la mayoría de las personas caminando), cuatro de nivel 5 (con posibilidad de rotura de vidrios) y tres de nivel 5 alto, donde es difícil moverse sin apoyo.
No es la primera vez que la región atraviesa un periodo de temblores prolongado: en 2023 se reportaron 346 sismos durante un solo episodio.
Por ahora, las autoridades descartan riesgo de tsunami, pero advierten que el suelo sigue inestable. Los residentes han sido alertados ante posibles derrumbes o deslizamientos de tierra, según medios locales.
El pasado sábado, el gobierno japonés advirtió sobre la posibilidad de nuevos terremotos fuertes en la zona. Sin embargo, instó a la población a no dejarse llevar por rumores infundados, como los que circularon respecto a una supuesta catástrofe prevista para el 5 de julio, según un manga.
El origen de esta especulación proviene del cómic japonés El futuro que vi, una historieta que advertía sobre un desastre en marzo de 2011 —coincidiendo con el terremoto y tsunami que provocaron el desastre nuclear de Fukushima—. Una “versión completa” publicada en 2021 sostiene que el próximo gran terremoto ocurriría en julio de este año. Las autoridades desmintieron categóricamente esta predicción.
¿Por qué está ocurriendo esto?
Los terremotos son algo habitual en Japón, un país que concentra cerca de una quinta parte de todos los sismos de magnitud 6 o superior que se registran en el mundo.
La razón principal es su ubicación geográfica: Japón se encuentra sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que alberga el 75% de los volcanes activos del planeta y donde ocurre aproximadamente el 90% de todos los terremotos globales.
Esta formación en forma de herradura se extiende por casi 40.000 kilómetros, rodeando gran parte del océano Pacífico.
En esta región convergen múltiples placas tectónicas que están en constante movimiento. Cuando estas placas chocan o se deslizan entre sí, se genera una enorme fricción que libera energía en forma de sacudidas sísmicas: lo que conocemos como un terremoto.
Contribución al reportaje: Hanako Montgomery