Un nuevo récord: 4,5 millones de estadounidenses renunciaron a su trabajo en noviembre

(CNN) – Un récord de 4,5 millones de estadounidenses dejaron voluntariamente sus trabajos en noviembre, lo que elevó la tasa de renuncias al 3%, igualando el máximo de septiembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

Los trabajadores abandonaron sus empleos sobre todo en el sector de la hostelería, que tuvo por mucho la mayor tasa de renuncias, con un 6,1% en noviembre, así como en el sector de la atención sanitaria. También aumentó el número de abandonos en el sector del transporte, el almacenamiento y los servicios públicos.

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“Los trabajadores siguieron abandonando sus puestos de trabajo a un ritmo histórico. Los sectores de bajos salarios directamente afectados por la pandemia continuaron siendo la fuente de gran parte de las elevadas renuncias“, explicó Nick Bunker, director de investigación de Indeed Hiring Lab, en comentarios enviados por correo electrónico.

La elevada tasa de renuncias es un síntoma de un mercado laboral ajustado en el que los trabajadores pueden encontrar un nuevo -y potencialmente mejor- empleo rápidamente.

Los datos de noviembre publicados este martes todavía no tienen en cuenta la llegada de la variante Ómicron a las costas de Estados Unidos, que aumentó las infecciones y puso a muchos trabajadores en riesgo de contraer el virus en sus lugares de trabajo.

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Incluyendo los despidos y las bajas, el número de salidas totales fue de 6,3 millones. Los hoteles y restaurantes registraron el mayor aumento de salidas, a la vez que el mayor descenso de puestos de trabajo abiertos.

Estados Unidos tenía 10,6 millones de puestos de trabajo por cubrir en noviembre, un ligero descenso en comparación con los poco más de 11 millones de puestos abiertos en octubre. Los puestos de trabajo disponibles en EE.UU. alcanzaron un máximo de 11,1 millones el pasado mes de julio.

Los empleos en el sector de las finanzas y los seguros, así como los del gobierno federal, aumentaron en noviembre, y las contrataciones apenas variaron, situándose en 6,7 millones.