El secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios afirmó que la hambruna ha sido promovida como arma de guerra.
(EFE) — Un grupo independiente sobre seguridad alimentaria respaldado por la ONU confirmó por primera vez de manera oficial que se está produciendo una hambruna en la Franja de Gaza.
“Tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, señaló este martes la ONU.
Lo peor se está viviendo en el norte de Gaza y particularmente en Ciudad de Gaza, donde hay un millón de personas y contra la cual Israel prepara una nueva ofensiva militar, pero los datos revelados hoy indican que “entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025 se prevé que las condiciones empeoren aún más, con una expansión de la hambruna” hacia el centro y el sur del enclave.
La hambruna en Gaza ha sido declarada con base en la evaluación de las pruebas recogidas y analizadas por el más reconocido sistema internacional independiente sobre seguridad alimentaria, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas y que se conoce como “Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF)”.
Su clasificación se compone de cinco fases, siendo la fase 5 la que revela una situación de hambruna y en la que se encuentra el norte de Gaza, donde más de medio millón de personas “se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”.
Al mismo tiempo, 1,1 millones de personas adicionales (el 54 % de toda la población) se encuentran en la fase 4, que indica una emergencia alimentaria.
Esto indica que un total de 1,6 millones de gazatíes sufren hambre, una tercera parte de manera crítica al padecer una privación extrema de alimentos, mientras que lo que queda de la población se encuentra en situación de “crisis alimentaria”.
Más de doscientas muertes registradas en las últimas semanas, en particular de niños, ya indicaban lo obvio de una situación causada por el bloqueo del Gobierno israelí a la casi totalidad de la ayuda alimentaria y de otros suministros básicos desde principios de marzo, cuando se puso fin a un alto el fuego que duró cerca de dos meses.
Hambre como arma de guerra
El secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Tom Fletcher, afirmó que la hambruna ha sido promovida como arma de guerra en el contexto de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
“Estamos ante una hambruna que nos perseguirá a todos, porque es una hambruna predecible y evitable, una hambruna causada por la crueldad, justificada por la venganza, propiciada por la indiferencia y sostenida por la complicidad”, dijo en Ginebra.
Sostuvo que el hambre que se ha extendido por Gaza, pero que golpea con más fuerza el norte de este territorio, se está produciendo “a pocos cientos de metros de los alimentos”, que se encuentran de lado israelí de la frontera, pero que el gobierno de Israel no deja pasar.
También se dirigió directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para pedirle que permita la apertura de los cruces fronterizos de Gaza para hacer entrar la comida.
“Mi petición, mi súplica, mi exigencia al primer ministro Netanyahu y a cualquiera que pueda llegar a él: Abran los pasos fronterizos del norte y del sur, todos ellos, déjennos llevar comida y otros suministros sin obstáculos y de forma masiva, como se requiere”, solicitó.