El ciudadano venezolano era buscado por delitos de secuestro y asociación ilícita, y se ocultaba tras haber huido de Chile, donde había sido beneficiado con arresto domiciliario en junio de 2024.
Ender Alexis Rojas Montana, uno de los cabecillas de la organización criminal Tren de Aragua, murió este jueves en Colombia tras caer del octavo piso de un edificio en el que se ocultaba, durante un operativo de captura liderado por las autoridades.
El ciudadano venezolano, de 31 años, era intensamente buscado por su implicación en delitos de secuestro, robo y asociación ilícita, y se encontraba prófugo desde junio de 2024.
Según consignó el medio colombiano El Tiempo, el hecho ocurrió en el sector de Aves María, en el municipio colombiano de Sabaneta, al sur del Valle de Aburrá.
Desde la PDI detallaron que el grupo Gaula Élite de la Policía Nacional de Colombia, quienes se mantenían coordinados con la Bipe Antisecuestros Metropolitana, se encontraba realizando una operación policial de captura internacional en la ciudad de Medellín, cuando el sujeto, intentando huir de los efectivos, se precipitó desde el balcón del edificio donde se encontraba.
Las autoridades encontraron el inmueble vacío y la puerta del balcón abierta.
Minutos después, su cuerpo fue hallado sin vida en el piso inferior. Se presume que resbaló cuando intentaba descender por los voladizos del edificio, cayendo al vacío.
Una huida internacional
Rojas Montana era considerado uno de los líderes de la facción “Dinastía Alayón” del Tren de Aragua, con operaciones en Perú. Estaba vinculado a graves crímenes como homicidios, tráfico de personas y explotación sexual.
En noviembre de 2023, había sido detenido en Chile por su participación en el secuestro de un residente de la localidad de Pichidangui, en la región de Coquimbo.
La víctima fue liberada días después a más de 100 kilómetros del lugar donde fue raptada.
Pese a la gravedad de los cargos, en 2024 Rojas obtuvo el beneficio de reclusión domiciliaria tras pagar una fianza de $5 millones, establecida por la jueza Daniela Pinto Cortés, del Tribunal de Garantía de Los Vilos.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de La Serena revocó la medida menos de 24 horas después. Para entonces, ya era tarde: Rojas había escapado del país con rumbo a Colombia.
A partir de esa fuga, se emitió una circular roja de Interpol y comenzó una investigación conjunta entre la Policía de Investigaciones (PDI) y unidades especiales de la Policía Nacional de Colombia, incluyendo el Gaula.
Tras meses de rastreo, las autoridades lograron ubicar a Rojas en el sur del Valle de Aburrá, donde residía bajo identidad falsa.
El operativo de captura, desplegado la mañana del jueves 9 de octubre, tenía como objetivo extraditarlo a Chile para que enfrentara cargos por secuestro agravado, robo con intimidación y pertenencia a una organización criminal.