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Este viernes el Comité del Nobel le entregó el Premio Nobel de la Paz 2019 al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali.

El galardón fue entregado al líder etíope “por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, y en particular, por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea“.

El hombre de 43 años ha sido pieza fundamental en la resolución de los conflictos entre el país africano y su vecino Eritrea, lo que se selló con el fin de la guerra entre ambas naciones el 8 de julio de 2018.

El conflicto armado entre Etiopía y Eritrea se remonta a 1998-2000, y dejó al menos 70 mil personas fallecidas.

Sin embargo, el acuerdo de comienzos de julio no llegó sin amedrentamientos. A finales de junio, una explosión en Addis Ababa amenazó la seguridad del primer ministro.

La explosión tuvo lugar justo después que Ahmed había terminado de dar su discurso frente a miles de seguidores en la Plaza Meskel en la capital etíope.

En el ataque docenas de personas resultaron heridas y al menos una fallecida. Los guardaespaldas de Ahmed se apresuraron y lograron sacarlo sano y salvo del lugar.

A esto le siguió el golpe de estado fallido tras el que el jefe de Estado Mayor del Ejército, Seare Mekonnen, fue asesinado por su guardaespaldas cuando preparaba el contraataque.

Esto ocurrió luego que se registrara un incidente en Bahir Dar, capital de Amhara, donde el presidente de la región, Ambachew Mekonnen y el Consejero de la oficina de gobierno regional, Ezez Wassie, fueron asesinados a balazos.

Tras este ataque, Seare Mekonnen y el mayor Gezai Abera fueron asesinados en Addis Ababa por uno de los guardaespaldas.

Actualmente, Abiy Ahmed ha cosechado distintos logros, además de la paz con Eritrea, como el desbloqueo de sitios web censurados y la apertura de nuevos sectores económicos.

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