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La semana pasada, Baltasar Garzón fue sentenciado con 11 años de inhabilitación de la justicia por ordenar escuchas en una investigación de corrupción vinculada al Partido Popular. Este lunes, el tribunal supremo archivó la causa por cohecho que recaía también por el magistrado, por una serie de cursos organizados en la universidad de Nueva York, pagadas por empresas españolas.
El analista internacional Sergio Molina, comentó antecedentes relacionados al destituido juez. “Garzón en este momento estaba procesado por tres causas”.
“Para quienes defienden a Garzón, se le condena por el caso de la semana pasada y no por el crimen contra el franquismo, porque era muy impresentable ante el mundo entero, no solamente ante España”, destacó el analista.
Molina comentó que “Garzón tuvo intervención internacional, al solicitar la captura de Osama Bin Laden, pidió antecedentes de los detenidos en Guantánamo. Es un juez con una figura muy polémica, muy mediática y con gran presencia internacional y gran presencia en los medios de comunicación”.
A todo esto, su procesamiento e inhabilitación, según el analista, “se ha convertido en un tema muy caliente en España con gente a favor y en contra”. Molina cree que “Es innegable la contribución del juez a lo largo de su carrera, aunque muchas veces para Garzón, el fin justificaba los medios”.
El juez ahora sólo deberá enfrentar el proceso por investigar crímenes del franquismo.
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