Ubicándolo justo en el escritorio del presidente en la Oficina Oval, la revista abordó la "guerra" del magnate dueño de X, Tesla y SpaceX en contra de Washington, como símbolo del Estado. Al ser consultado sobre la portada, Trump se mostró algo incómodo y contestó en tono de broma.
(CNN) – En una provocación que podría estar dirigida a avivar la ira del presidente Donald Trump, la última portada impresa de la revista Time presenta a Elon Musk detrás del Resolute Desk en la Oficina Oval.
La histórica publicación quincenal, conocida por sus portadas históricamente significativas, llega después de que Trump le haya dado a Musk y a su Departamento de Eficiencia Gubernamental un poder extraordinario para desmantelar la fuerza laboral federal, poder que se ha visto obstaculizado, al menos hasta cierto punto, en los últimos días por algunas demandas.
La sencilla portada, que muestra a Musk, café en mano, intercalado entre el escritorio presidencial y las banderas estadounidense y presidencial, está claramente adornada con un fondo rojo. El artículo que acompaña a la portada, de Simon Schuster y Brian Bennett, profundiza en la despiadada campaña de Musk que ha dejado a “millones de empleados del gobierno [a] merced de Musk”.
TIME’s new cover: Inside Elon Musk’s war on Washington https://t.co/95Qictx4zP pic.twitter.com/QZ73CZqtnM
— TIME (@TIME) February 7, 2025
“Hasta ahora, Musk parece no rendir cuentas a nadie más que al presidente Trump, quien le dio a su benefactor de campaña un amplio mandato para que alinee al gobierno con su agenda”, escribieron Schuster y Bennett. “DOGE dirigió todas las preguntas de TIME sobre su trabajo a la Casa Blanca, que se negó a hacer comentarios”.
El último número impreso de Time marca la segunda vez en los últimos meses que Musk ha aparecido en la portada impresa de la revista, después de haberlo hecho en noviembre como “Ciudadano Musk” con un artículo complementario que presenta al multimillonario como un “hacedor de reyes” sobre su papel en la elección presidencial. El par de portadas sugiere que es Musk, no Trump, quien es el verdadero poder detrás del trono proverbial, una idea que podría provocar la ira de Trump, quien está famoso por su fascinación con la revista y no comparte el poder.
Ese puede ser el punto, aunque Time no respondió a una solicitud de comentarios sobre si la portada fue diseñada intencionalmente para provocar a Trump.
Se le preguntó a Trump sobre la portada en la Casa Blanca el viernes.
“¿La revista Time todavía está en el negocio?”, preguntó Trump en broma. “Ni siquiera sabía eso”.
El presidente ha hablado con reverencia sobre la icónica revista de marco rojo, que, para Trump, tiene un lugar de poder y privilegio. Trump ha sido elegido dos veces como “persona del año” por la revista Time, la más reciente en 2024, y ya ha aparecido en su portada desde que regresó a la presidencia. Su deseo de estar en la portada ha sido tan ardiente anteriormente que inventó un número de la revista prodigando elogios a su reality show, “The Apprentice”.
Si la portada de Time tiene la intención de ser provocadora, no sería la primera vez que la famosa portada de la revista podría abrir una brecha entre Trump y un acólito de alto nivel.
El último artículo de Musk en Time se hace eco de su presentación en portada de 2017 de Steve Bannon, quien, como Musk, tenía la atención del presidente durante el primer asalto de Trump en la Casa Blanca. Al igual que Musk bajo la nueva administración, los primeros días de la primera administración de Trump se vieron eclipsados por artículos de noticias que afirmaban que Bannon, entonces el principal estratega de la Casa Blanca, era el titiritero detrás del Resolute Desk, y Time llegó al extremo de calificar a Bannon de “el gran manipulador”. En las representaciones de la cultura pop, Bannon fue referido como “Presidente Bannon” y “Saturday Night Live” lo representó como la parca que mueve los hilos de Trump.
Para Trump, que históricamente no ha soportado que lo eclipsen, el lento eclipse de Bannon, que creó la percepción de debilidad de Trump, fue una ofensa que merecía despido. La letanía de desaires percibidos finalmente condujo a la destitución pública de Bannon y a su pérdida del favor del presidente.
Cabe destacar que Musk, que usa implacablemente su púlpito X para atacar a aquellos con los que no está de acuerdo, hasta ahora ha evitado hablar de sus últimos laureles.
Desde el regreso de Trump a la Oficina Oval, el mandato de Musk ha sido replicar la fuerza bruta utilizada para arrasar con la fuerza laboral de Twitter luego de su adquisición en 2022 de la plataforma de redes sociales ahora conocida como X. Pero, en una medida poco característica de Trump, el magnate de los medios parece haber recibido rienda suelta para los recortes.
“Él [Trump] dijo que si Elon Musk se topa con un conflicto de intereses con los contratos y la financiación que supervisa DOGE, entonces Elon se excusará de esos contratos”, dijo Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la administración Trump, durante una sesión informativa el miércoles.
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