La plataforma ha enfrentado múltiples desafíos en el país, desde intentos de prohibición hasta negociaciones de venta, pero su destino aún no está sellado.
TikTok, la popular aplicación de videos cortos, ha tenido un recorrido accidentado en Estados Unidos desde su llegada en 2018. Con más de 170 millones de usuarios en el país, la plataforma propiedad de ByteDance se convirtió en un fenómeno cultural y una de las redes sociales más influyentes del mundo.
Sin embargo, su crecimiento también estuvo acompañado de preocupaciones por la seguridad de los datos de los usuarios y su relación con el gobierno chino.
Un historial de incertidumbre
Desde 2020, según reporta The New York Times, TikTok ha estado en la mira de la Casa Blanca. Durante la presidencia de Donald Trump, se intentó prohibir la aplicación por preocupaciones de seguridad nacional, argumentando que ByteDance podría estar proporcionando datos de los usuarios estadounidenses al gobierno chino, algo que la empresa siempre ha negado. Aunque la orden de prohibición inicial fue bloqueada en los tribunales, la incertidumbre en torno a la app nunca desapareció.
Bajo la administración de Joe Biden, la presión sobre TikTok continuó. En abril de 2024, se aprobó una ley que daba a ByteDance 270 días para vender TikTok a una empresa estadounidense o enfrentar su prohibición. La ley recibió un fuerte apoyo bipartidista en el Congreso y fue firmada por Biden, quien argumentó que la medida era necesaria para proteger la seguridad nacional.
La prohibición y un posible regreso
Ayer sábado, TikTok dejó de operar en Estados Unidos. Los usuarios que intentaron acceder a la aplicación recibieron un mensaje notificándoles que la plataforma ya no estaba disponible debido a la ley recientemente implementada. Además, otras aplicaciones de ByteDance, como Lemon8 y CapCut, fueron eliminadas de las tiendas de Apple y Google Play.
Sin embargo, la historia aún no ha terminado. Donald Trump, quien asumirá la presidencia el lunes, afirmó en una entrevista con NBC News que podría retrasar la prohibición por 90 días, lo que daría a TikTok un respiro y abriría la puerta a nuevas negociaciones. “Si decido hacerlo, probablemente lo anunciaré el lunes”, declaró Trump, quien en los últimos meses ha cambiado su postura y ha expresado apoyo a la plataforma.
El CEO de TikTok, Shou Chew, celebró las declaraciones de Trump y destacó la importancia de la plataforma para los creadores de contenido y las pequeñas empresas en EE.UU.
Para que TikTok permanezca de manera definitiva en el país, existen pocas opciones. La más viable sería la venta a una empresa estadounidense, pero ByteDance ha resistido esta posibilidad hasta ahora. Inversionistas como Frank McCourt y Kevin O’Leary han mostrado interés en comprar la plataforma sin su algoritmo, aunque esto reduciría significativamente su atractivo.
Mientras tanto, el futuro de TikTok en EE.UU. sigue en el aire, dependiendo de decisiones políticas y posibles acuerdos comerciales en las próximas semanas.