Esta semana la Fiscalía de Haití solicitó investigar al actual primer ministro, Ariel Henry, por fuertes sospechas de su eventual participación en el magnicidio contra el presidente Jovenel Moïse, quien el pasado 7 de julio fue víctima de un grupo armado no identificado.
El persecutor haitiano Bed-Ford Claude, fue quien pidió que se iniciaran las indagatorias contra la autoridad del país caribeño, luego de pedirle que diera explicaciones sobre sus vínculos con Joseph Felix Badio, principal sospechoso de ordenar el ataque y ex funcionario del ministerio de Justicia.
En esa línea, Claude aseguró que existen pruebas suficientes para investigar a Henry, luego de exponer registros telefónicos que dieron cuenta de una conversación entre ambos sospechosos, pocas horas después de que Moïse fuera asesinado a tiros en su residencia de Puerto Príncipe.
La Fiscalía solicitó a la Dirección de Inmigración, que se prohíba la salida del país para el primer ministro, debido a estas graves presunciones de asesinato.
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Cabe mencionar que la semana pasada, el fiscal Claude realizó una “invitación” al primer ministro para que acudiera a una interrogación respecto a las llamadas telefónicas que lo inculpan, sin embargo Henry rechazó entregar declaraciones.
Hasta el momento la Justicia de Haití ha detenido a 44 personas por el caso de magnicidio, de las cuales 18 son de nacionalidad colombiana y han sido imputados como parte del comando que habría ejecutado el plan, mientras que otros 12 sospechosos ejercían como guardias del presidente Moïse.
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