Durante la tarde de este martes, el senador electo Flávio Bolsonaro -el hijo mayor del presidente brasileño, Jair Bolsonaro- reconoció sus vínculos con familiares de uno de los principales sospechosos del asesinato de la concejala Marielle Franco.

Lo anterior luego de la policía brasileña allanara las propiedades del capitán Adriano Magalhaes, quien sería el líder del grupo paramilitar Oficina del Crimen, que ejecutaba asesinatos por encargo, y que es sindicada como la autora del homicidio de la activista de derechos humanos.

Según publica el periódico O Globo, el parlamentario tuvo contratadas como asesoras parlamentarias hasta noviembre de 2018 a Raimunda Veras Magalhães y Danielle Mendonça da Costa da Nóbrega, la madre y esposa del hombre respectivamente, con un salario de 6.490,35 reales (1.722 dólares aproximadamente).

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La justicia brasileña emitió un orden de arresto contra Magalhaes, quien se encuentra prófugo, mientras que logró detener también durante la tarde al mayor Ronald Paulo Alves Pereira, conocido como el “Tortuga”, y quien también forma parte de la agrupación.

Tanto padre como hijo nunca escondieron sus simpatías por las bandas de policías y militares a las que reivindicaron en discursos, y de acuerdo a lo publicado por medios locales, Magalhaes como Alves incluso fueron homenajeados por Flávio Bolsonaro en 2004, cuando fue diputado de Río de Janeiro. Al respecto, el parlamentario aseguró que en esa época concedió cientos de homenajes y que quienes cometen errores deben ser responsables por sus actos.

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¿Quién era Marielle Franco?

Marielle Franco, de 38 años, concejala de Río de Janeiro y activista de derechos humanos, fue asesinada a balazos el pasado 14 de marzo de 2018 junto a Anderson Gomes, el conductor del vehículo en el que viajaba, cuando salía de un evento político cultural.

A casi 11 meses del crimen aún no se esclarecen los detalles del asesinato, y pese a que las principales sospechas recaen sobre las milicias, todavía quedan las interrogantes con respecto a quién mandó a asesinar a Franco.

En tanto, el presidente de Brasil y su familia se mantienen en el ojo del huracán debido a las nuevas informaciones que han salido a la luz como parte del “Bolsogate”, el escándalo de corrupción que los vincularía al lavado dinero de sobornos de empresas del transporte.

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