La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, expresó su preocupación tras los disturbios registrados en la localidad de Torre Pacheco, luego de que un adulto mayor español fuera agredido, presuntamente, por un ciudadano marroquí.
(EFE) —El Gobierno español teme que los disturbios contra inmigrantes que vive estos días la localidad de Torre Pacheco (sureste) puedan darse en otros lugares del país y exigirá a las plataformas de redes sociales agilidad y contundencia en la retirada de contenidos que inciten al odio.
“El odio, cuando está alimentado de mentiras, se convierte en un combustible más inflamable y eso provoca que pueda extenderse con demasiada rapidez”, dijo este martes la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, sobre los altercados, que comenzaron después de que un español de 68 años, vecino de la localidad, fuera agredido presuntamente por un marroquí de 19 años ajeno al municipio.
Cumple prisión preventiva tras ser detenido cuando iba a huir a Francia, mientras que dos sospechosos de colaborar en la paliza quedaron hoy en libertad provisional con retirada del pasaporte y otras medidas cautelares.
La agresión, cometida el miércoles pasado, generó indignación entre los vecinos, que convocaron protestas en la vía pública, a las que se unieron rápidamente grupos ultraderechistas con llamamientos en redes para trasladarse desde otras partes de España.
Once personas fueron detenidas hasta ahora por estar relacionadas supuestamente con los disturbios.
Y desde el pasado fin de semana la policía ha identificado a más de 120, a muchas de las cuales se les incautaron instrumentos que podrían ser usados como armas en los altercados. La mayor parte procedían de fuera y se desplazaban en grupos organizados.
Uno de los detenidos, un español de 28 años, es un presunto líder del movimiento supremacista xenófobo Deport Them Now UE, que incitó la semana pasada en redes sociales a una “cacería” de la comunidad magrebí de Torre Pacheco, una población de 40.000 habitantes con fuerte presencia de inmigrante, donde el Gobierno ha reforzado la seguridad con más de cien agentes.
Está investigado por presunta participación en un delito de incitación al odio. Y se ha procedido a cerrar el canal de Telegram utilizado por esa organización para difundir el mensaje que “incitaba gravemente” a la violencia contra los magrebíes, según fuentes del Ministerio del Interior.
Además, la Fiscalía investigará si existen indicios de delito en unas manifestaciones contra la inmigración ilegal del presidente del partido de extrema derecha Vox en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, además de otras publicaciones en redes sociales, tras recibirse varias denuncias por parte de partidos de izquierda. El político dijo hoy que “Vox nunca llama a la violencia contra nadie”.
También este martes se reunió de manera extraordinaria el Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, donde la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció que convocará de forma urgente una reunión con las principales plataformas de redes sociales para que refuercen los mecanismos de retirada rápida de contenido xenófobo y discriminatorio.
La ministra manifestó “la condena más rotunda del Gobierno ante cualquier forma de violencia”, preocupada por los sucesos de Torre Pacheco y algunos datos del último boletín del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia.
En junio se detectaron en España más de 54.000 mensajes de odio en redes sociales y, sin embargo, de los contenidos reportados por los usuarios, apenas el 8 % fueron retirados por las plataformas y solo un 2 % fueron eliminados en menos de 48 horas.
Plataformas como YouTube o X presentan tasas especialmente bajas de retirada (5 % y 9 %, respectivamente), según datos ministeriales, mientras que Instagram alcanza un 23 %, unos porcentajes que, en según Saiz, reflejan “una alarmante falta de agilidad y compromiso por parte de algunos operadores digitales”.
“Es falso que estemos ante un debate de seguridad -según la ministra-, sino de odio al diferente y de un grupo de personas que, amparados en la intolerancia, rompen la convivencia que tanto nos ha costado construir”.
Más contundente, si cabe, fue su compañera de Gobierno Ana Redondo, ministra de Igualdad: “La democracia está en juego, la internacional del odio lleva tiempo (…) generando esos chivos expiatorios, generando esa cultura del Ku Klux Klan del siglo XXI y no vamos a tolerarlo”.
En una declaración institucional, la Federación Española de Municipios y Provincias condenó “cualquier forma de racismo violencia o discurso de odio” y reprobó cualquier intento de dividir o atacar la dignidad de las personas por su origen, identidad o creencias.
Organizaciones de derechos humanos, de inmigrantes y sindicatos convocaron una concentración este jueves en Madrid contra “el racismo, la xenofobia y el odio”, así como contra la violencia y la persecución de vecinos migrantes en Torre Pacheco.
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