(CNN) — Las tensiones en Jerusalén alcanzaron su punto más alto en años el lunes con las sirenas de cohetes sonando justo después de las 6:00 p.m. (11 a.m. ET), culminando otro día de violencia en la ciudad santa, donde cientos de palestinos han resultado heridos en enfrentamientos con la policía israelí.
En respuesta a lo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que eran decenas de lanzamientos de cohetes dirigidos al sur y centro de Israel, las FDI llevaron a cabo una serie de ataques aéreos en Gaza el lunes por la noche.
“Después de que los terroristas en Gaza dispararan una ráfaga de cohetes contra el centro y sur de Israel durante las últimas horas, acabamos de atacar a tres terroristas de Hamas en Gaza“, dijo el ejército israelí en un comunicado.
El Ministerio de Salud palestino dijo que un ataque aéreo israelí mató a nueve personas en Gaza, incluidos tres niños en Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza. El ejército israelí ha dicho que está investigando el incidente.
Hamas, el grupo militante palestino que controla Gaza, se atribuyó la responsabilidad del primer ataque con cohetes, que ocurrió horas después de emitir una amenaza velada exigiendo que la policía israelí se retire del complejo de la mezquita de Al Aqsa.
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El ejército de Israel dijo que se habían lanzado 85 cohetes desde Gaza a las 9:00 p.m. (2:00 p.m. ET). Un israelí resultó levemente herido cuando un misil antitanque fue disparado desde Gaza hacia un automóvil en la cercana ciudad israelí de Sderot, dijo el ejército israelí.
La policía dijo que el conductor había perdido el control del vehículo y que sus ocupantes resultaron levemente heridos. La condición de los dos palestinos aún no se conoce.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha respaldado a la policía por su manejo de las crecientes tensiones en Jerusalén durante las últimas semanas, que describió el lunes como una “lucha por el corazón” de la ciudad. Dijo que Israel estaba comprometido a “garantizar los derechos de todos” para perseguir su fe.
Una de las principales fuentes de creciente malestar en los últimos días ha sido el posible desalojo de varias familias palestinas de sus hogares en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén. El domingo, la corte suprema de Israel pospuso una audiencia de apelación sobre el caso legal de décadas.
La policía israelí se ha enfrentado con los palestinos en el vecindario, así como en otros lugares, desde hace varias semanas, y los palestinos acusan a los nacionalistas judíos de provocación y a la policía de tácticas de mano dura.
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Una organización a favor de los colonos llamada Nahalat Shimon está utilizando una ley de 1970 para argumentar que los propietarios de la tierra antes de 1948 eran familias judías, por lo que los actuales propietarios palestinos deberían ser desalojados y sus propiedades entregadas a judíos israelíes.
Los palestinos dicen que las leyes de restitución en Israel son injustas porque no tienen medios legales para reclamar las propiedades que perdieron a las familias judías a fines de la década de 1940 en lo que se convirtió en el estado de Israel.
La situación en Sheikh Jarrah ha llamado la atención mundial, y Estados Unidos volvió a expresar su preocupación el lunes.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos tenía “serias preocupaciones” sobre la violencia en Israel antes de agregar que el presidente Biden continúa monitoreando la situación.
“Esto es algo que nuestro equipo de seguridad nacional está monitoreando de cerca, obviamente, en todo el gobierno, ciertamente el presidente se mantiene al tanto y también lo está observando de cerca“, dijo Psaki a los periodistas en una sesión informativa en la Casa Blanca.
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El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, tuvo una llamada con su homólogo en Israel, Meir Ben-Shabbat, el domingo sobre la situación en Jerusalén.
En la llamada telefónica, Sullivan destacó los compromisos recientes de altos funcionarios estadounidenses con altos funcionarios israelíes y palestinos y partes interesadas regionales clave para presionar por medidas que reduzcan las tensiones, según una lectura proporcionada por la Casa Blanca.
Sullivan reiteró que Estados Unidos tiene serias preocupaciones sobre los posibles desalojos de familias palestinas de sus hogares en el vecindario de Sheikh Jarrah, dice la lectura.
“Estuvieron de acuerdo en que el lanzamiento de cohetes y globos incendiarios desde Gaza hacia Israel es inaceptable y debe ser condenado“, según la lectura.
“Sullivan expresó el compromiso de la administración con la seguridad de Israel y con el apoyo a la paz y la estabilidad en todo el Medio Oriente, y le aseguró al Sr. Ben-Shabbat que Estados Unidos permanecerá completamente comprometido en los próximos días para promover la calma en Jerusalén”, dijo la lectura.
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