El vuelo a la India fue el más largo desde que la administración Trump comenzó a desplegar aviones militares para las deportaciones de migrantes.
(CNN)—Las autoridades estadounidenses mantuvieron a unos 100 inmigrantes indios deportados encadenados durante su vuelo de regreso a casa de 40 horas, incluso durante las pausas para ir al baño, en el último incidente que desató el enojo en el extranjero por la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump.
Los legisladores indios se manifestaron el jueves frente al Parlamento, algunos con grilletes y otros burlándose de la tan publicitada amistad entre Trump y el primer ministro indio Narendra Modi.
En otra parte de Nueva Delhi, miembros del ala juvenil del principal partido de oposición de la India quemaron una efigie de Trump.
El mes pasado, el espectáculo de deportados colombianos encadenados mientras abordaban un vuelo de deportación estadounidense desató una amarga disputa entre los dos países; el presidente colombiano Gustavo Petro inicialmente negó el permiso para aterrizar al avión militar.
La ira en la India se produce días antes de una visita prevista de Modi para reunirse con Trump, a quien ha llamado un “verdadero amigo”, en la Casa Blanca.
S. Kuldeep Singh Dhaliwal, ministro del gobierno del estado occidental de Punjab, donde aterrizó el vuelo de deportación, instó a Modi a “utilizar ahora su amistad para resolver el problema”.
Dhaliwal también cuestionó “la utilidad de esta amistad si no puede ayudar a los ciudadanos indios necesitados”, dijo su oficina en un comunicado.

El vuelo a la India fue el más largo desde que la administración Trump comenzó a desplegar aviones militares para las deportaciones de migrantes, según un funcionario estadounidense.
“Nos esposaron las manos y nos ataron los tobillos con cadenas antes de emprender el vuelo”, dijo Akashdeep Singh, de 23 años, que llegó a Punjab el miércoles con otros 103 deportados.
“Les pedimos a los oficiales militares que nos lo quitaran para comer o ir al baño, pero nos trataron horriblemente y sin ningún respeto”, agregó Singh.
“Nunca olvidaré la forma en que nos miraron… Fuimos al baño con los grilletes puestos. Justo antes de aterrizar, les quitaron los grilletes a las mujeres. Lo vimos. A nosotros nos los quitaron los agentes de policía locales después de aterrizar”.
El jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Michael W. Banks, publicó un video de los deportados indios siendo subidos a un avión en X. En el video, se ven grilletes en las muñecas y los tobillos de varios hombres que suben lentamente por la rampa.
CNN se comunicó con el Pentágono y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos para obtener comentarios sobre si los deportados estuvieron esposados durante todo el vuelo.

“Mejor vida, mejor futuro”
El deportado Sukhpal Singh, de 35 años, también dijo que los grilletes permanecieron puestos durante todo el vuelo, incluso durante una escala para reabastecimiento de combustible en la isla de Guam, en el Pacífico.
“Nos trataban como criminales”, dijo. “Si intentábamos ponernos de pie porque teníamos las piernas hinchadas por las esposas, nos gritaban que nos sentáramos”.
Los jóvenes indios que buscan oportunidades laborales constituyen una parte considerable de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, muchos de ellos después de realizar el peligroso viaje a través de América Latina para llegar a la frontera sur del país.
Muchos dicen que no ven futuro en su país, donde una crisis de empleo está sofocando las esperanzas de los jóvenes en el país más poblado del mundo.
En solo cuatro años, la cantidad de ciudadanos indios que ingresan ilegalmente a Estados Unidos ha aumentado drásticamente: de 8.027 en el año fiscal 2018-19 a 96.917 durante 2022-23, mostraron datos del gobierno .
Las familias le han contado anteriormente a CNN cómo vendieron tierras para reunir las decenas de miles de dólares que cobran los “agentes de viajes” para llevar a los migrantes en el riesgoso viaje a Estados Unidos.
“Fui a trabajar, a tener una vida mejor, a tener un futuro mejor”, dijo Sukhpal Singh, quien tiene un hijo y una hija y esperaba poder darles una mejor situación consiguiendo un trabajo en Estados Unidos.
“Lo ves en las películas y escuchas de la gente que te rodea que allí hay trabajo y que la gente tiene éxito, así que por eso también quería ir”.