Gracias al programa global de Mercedes-Benz y The Do School, el emprendimiento mexicano Econova está escalando una tecnología capaz de transformar plásticos no reciclables en combustible. Su fundador, Daniel Reyes, hoy parte de la comunidad internacional de beVisioneers, proyecta llevar esta solución a países como Chile, Costa Rica y Brasil.
Desde México, un joven emprendedor está demostrando que la sostenibilidad puede tomar forma en las ideas más audaces. Daniel Reyes, especialista en responsabilidad social, identificó un problema extendido en la industria: la incapacidad de manejar adecuadamente los residuos plásticos más complejos.
Durante sus primeros años profesionales, descubrió que desechos con múltiples capas, como envoltorios de alimentos o plásticos agrícolas, casi siempre terminaban en vertederos. Su composición impide reciclarlos de manera mecánica, y las empresas no contaban con infraestructura para tratarlos.
“Fue de manera muy orgánica porque con todos estos años de experiencia en el manejo de residuos, nuestro mayor problemática también como nosotros, de los que gestionamos, era la falta de infraestructura y de tecnología, de reciclar cierto tipo de plásticos, más que nada los que tienen multicapas, que tienen diferentes composiciones”, indica Reyes.
De esa inquietud nació Econova, una startup que utiliza reciclaje químico para descomponer los plásticos a nivel molecular y transformarlos en combustible. Una tecnología que permite aprovechar materiales que antes no tenían ninguna salida ambientalmente responsable.
“Nosotros nos enfocamos en lo que, como bien lo dijiste, los plásticos no reciclables, a eso nos referimos que no son reciclables mecánicamente, por sus características fisioquímicas se podría decir”, cuenta el emprendedor mexicano. “Entonces esto significa que tienen pegados tres, cuatro, cinco diferentes tipos de plástico y como cada uno de la manera mecánica se recicla a diferentes temperaturas, ya no te sirven de nada”.
Hoy, el equipo trabaja en Toluca, México, en una planta piloto y en el desarrollo de módulos descentralizados. La idea es instalar estas unidades donde realmente se generan los residuos, para reducir costos, logística y emisiones. La visión es replicar el modelo no solo en México, sino también en países como Chile, Costa Rica y Brasil.
“Estamos como afinando la tecnología para nosotros desarrollar ya modelos modulares, se podría decir descentralizados, que se adecúen a las características y a los materiales de la región o del lugar en donde van a recibir material y donde los usuarios van a poder utilizar el producto final, que es el combustible para su propia región”, dice Reyes.
El impulso internacional llegó con beVisioneers, el programa global de Mercedes-Benz y The Do Schoool que entrega mentorías, financiamiento y acompañamiento a jóvenes innovadores. Daniel fue seleccionado y hoy forma parte de una comunidad que reúne a más de dos mil emprendedores de impacto en todo el mundo.
Gracias al programa, ha presentado su trabajo en Europa y en Nueva York para mostrar cómo la tecnología latinoamericana puede ser protagonista en la transición hacia economías circulares reales.
“Cuando estás emprendiendo en algo de sustentabilidad, tú estás muy enfocado en lo tuyo, en tus impactos y todo, y cuando te juntan con una comunidad, que en comunidad solucionan todos esos factores que conlleva la responsabilidad social, la economía circular y todo lo demás, eso sí te da ganas de seguir, porque eres parte de la solución total y eso beVisioneers nos los deja muy claro”, explica Reyes sobre los beneficios de la metodología.
Con Econova, Daniel Reyes busca demostrar que los residuos no reciclables pueden convertirse en una oportunidad. Y con el apoyo de beVisioneers, su proyecto avanza desde México hacia una red global. Si quieres participar y eres un joven chileno emprendedor con una idea, puedes postular en el sitio web de beVisioneers, bevisioneers.com, y sumarte a esta comunidad de soluciones sustentables que ya están cambiando el futuro del planeta.
Merco -monitor de reputación empresarial de referencia en Iberoamérica- elaboró su ranking para Chile sobre la base de 61 mil encuestas a diferentes grupos de interés a nivel nacional y un análisis de 200 indicadores de gestión de las diversas compañías.
