(CNN) – Tras el protocolar apretón de manos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se unieron a sus principales diplomáticos, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en su primera reunión cara a cara desde que Biden asumiera la presidencia.
Putin agradeció a su homólogo estadounidense por “la iniciativa de reunirse” cuando los dos se sentaron juntos unos minutos antes de su cumbre en Ginebra el miércoles.
“Sé que ha estado en un largo viaje y tiene mucho trabajo”, dijo Putin.
“Aún así, Estados Unidos y las relaciones entre Rusia y Estados Unidos tienen muchos problemas acumulados que requieren una reunión del más alto nivel y espero que nuestra reunión sea productiva“, agregó.
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Biden sonrió una vez mientras Putin hablaba, pero los líderes estuvieron serios gran parte del encuentro. Los dos intercambiaron un extraño contacto visual, pero Putin estuvo mirando hacia abajo y estaba encorvado en su silla.
En gran parte, sin embargo, lo que dijeron en la reunión fue inaudible en medio de los clics de las cámaras y los empujones entre los reporteros. Un fotógrafo fijo bloqueó la toma de varias cámaras durante algún tiempo.
Biden miró un papel en un momento.
“Váyanse, por favor”, dijo un encargado a los reporteros cuando concluyó el momento de las fotos.
La corresponsal internacional en jefe de CNN, Clarissa Ward, dijo que con una cumbre de alto nivel como esta “todos están analizando los detalles de cómo se ve cada quién y quién concede y quién gana”.
Pero agregó: «es realmente importante para ellos ahora poder cerrar la puerta a los periodistas y tener una conversación realmente seria y sustantiva“.
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