El gobierno chileno intensificó gestiones diplomáticas para proteger sus exportaciones de cobre ante el nuevo arancel del 50% que implementará Estados Unidos a partir del 1° de agosto. El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, admitió que sería “relativamente positivo” mantener el actual 10%, pero insistió en que la meta es “cero arancel” según lo establece el Tratado de Libre Comercio vigente desde 2004.
Impacto en el principal producto chileno
Estados Unidos, segundo socio comercial de Chile, importó US$5.600 millones en cobre chileno en 2024 (11,1% del total exportado). El canciller reconoció incertidumbre sobre el alcance final de la medida, ya que Trump solo anunció un aumento genérico “entre 15% y 20%” para economías medianas sin especificar productos.
Van Klaveren confirmó reuniones con el Representante de Comercio estadounidense (USTR), destacando que el cobre estaba exento de los “aranceles recíprocos” del 10% impuestos en abril. Expertos advierten que la medida afectaría la competitividad del metal rojo, del cual EE.UU. importa casi la mitad de su consumo, principalmente desde Chile y Canadá.
Mientras continúan las negociaciones, el gobierno chileno evalúa estrategias para proteger su industria cuprífera, que representa el 50% de las exportaciones nacionales. La resolución final dependerá de la evolución del diálogo bilateral en las próximas semanas.