Durante las más recientes elecciones regionales y locales que vivió Venezuela el pasado domingo 21 de noviembre, destacó el despliegue de misión de observadores proporcionados por la Unión Europea (U.E.) para acreditar la transparencia y regularidad de los comicios, en que el Partido Socialista Unido volvió a arrasar en las preferencias.
Este jueves el régimen chavista difundió su molesta respuesta al informe preliminar proporcionado por la misión de observadores, que detectó algunas irregularidades.
Si bien el grupo de la U.E. dijo que estas elecciones habían mejorado si se comparaban con elecciones de años pasados, lo cierto es que igualmente se habían confirmado anomalías.
En detalle, destacaron una “falta de independencia judicial”, la “no adherencia al estado de derecho” y también que “algunas leyes afectaron la igualdad de condiciones, equilibrio y transparencia de las elecciones”. Esto, en el sentido, por ejemplo, de que el chavismo tuvo más recursos para propaganda.
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La respuesta del chavismo no se hizo esperar, cuando el número dos del régimen, Diosdado Cabello, acusó a los observadores de “espías” y de “presentar un informe sesgado”, llegando a incluso a amenazar cono no dejar entrar nuevamente a la misión cuando tenga que volver a entregar su informe final a comienzos del próximo año.
“Aquí hacen el papel de estúpidos, porque esto a nosotros no nos da ni frío ni calor“, manifestó Cabello, mientras enseñaba por televisión los papeles que completaban el documento. “Yo lo leo aquí para que vean lo sesgado de este informe preliminar”, acentuó.
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