Los jugadores de la selección alemana se taparon la boca para la foto del partido debut, en un acto de protesta silenciosa en contra de Qatar y la FIFA, por las medidas represivas adoptadas por el organismo internacional.

Los once futbolistas titulares en el partido contra Japón se manifestaron, ya que la FIFA prohibió al portero de la selección, Manuel Neuer, llevar el brazalete arcoíris “One Love” en apoyo a la comunidad LGBTQIA+.

La Federación de Fútbol alemana explicó las razones de esta protesta: “Quitarnos el brazalete arcoíris es taparnos la boca”.

No obstante, Manuel Neuer portó un brazalete con el lema “No Discriminación”, permitido por la FIFA, que tapó al momento de salir a la cancha.

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Alemania ya había anunciado su intención de llevar un brazalete con un corazón y colores similares a la bandera del orgullo, junto a otras seis selecciones, pero la FIFA informó que sancionaría este actuar, ya que se trataría de un “mensaje político”.

Si hubiesen portado el brazalete de todos modos, la selección germana pudo ser sancionada con una multa económica y un castigo deportivo, específicamente una tarjeta amarilla.

“No nos hemos arrodillado ante la FIFA. Entendemos la decepción y la indignación. Fuimos sometidos a un chantaje extremo en el que pensamos que teníamos que tomar esta decisión, aunque no queríamos tomarla“, explicó el director de comunicación de la Federación alemana (DFB), Steffen Simon.

Esta no es la única acción de protesta en contra de las medidas restrictivas del Mundial que se vio durante el partido, ya que la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, apareció en el palco del estadio portando el brazalete “One Love”.

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