{"multiple":false,"video":{"key":"oWjXBordOC","duration":"00:03:04","type":"video","download":""}}

¿Qué podrían tener en común un tipo de hongo con la minería del cobre?

Bueno, eso lo descubrió un grupo de investigadores de la Universidad de Antofagasta, quienes identificaron un tipo de hongo capaz de ayudar en el proceso de biolixiviación.

Se obtuvo desde un drenaje de mina y cuando lo aplicaron en un nuevo estado de ambiente en la recuperación de cobre presento resultados favorables.

Lee también: Planta desaladora multipropósito permite entregar agua a comunidades afectadas por la escasez

El académico e investigador de la U. de Antofagasta, Javier Ordóñez, manifestó que “este hongo es bien peculiar en la capacidad de crecer en ambientes con muchos contenidos de metales. Es capaz de crecer al doble de concentración de cobre que la mayoría de los hongos. Eso lo hace un buen candidato para usarse o integrarse en operaciones de biolixiviación”.

El arduo trabajo del equipo les tomó cuatro años para poder patentar este descubrimiento y comenzar a buscar formas de poder aplicarlo a gran escala.

Este no es el único trabajo que están realizando, ya que en su laboratorio se encuentran experimentando con algas y hojas de aromo para entregarle un valor agregado a los relaves, esto significa mitigar los suelos y ríos contaminados por la industria minera.

Lee también: Nuevos impulsos a startups mineras: Fomentando un polo de desarrollo

Cada día se liberan 1,5 millones de toneladas de relaves solamente en la industria minera del cobre aquí en Chile. Es tal la cantidad de estos residuos, que nosotros tratamos de buscarle valor, pero desde una perspectiva biotecnológica. Que sean procesos amigables con el medio ambiente, que no consuman mucha energía”, agregó Ordóñez.

El equipo trabaja con algas del tipo pelillo y huello, en tanto las hojas de árbol son de acacia visco o aromo.

Con las algas esperan recuperar minerales que puedan tener un nuevo valor y también disminuir la carga de materiales pesados del suelo.

Mientras que con las hojas de árbol, buscan producir nanopartículas de hierro o cobre a partir de relaves, que pueden ser usados en la medicina.

La alumna y ayudante de investigación de la U. de Antofagasta, Beatriz Puca, explica que tanto las algas como hojas de árbol “tienen muchas aplicaciones. Por ejemplo, en el caso de la magnetita se puede utilizar para la mejora de resoluciones de imágenes, en el caso de la resonancia magnética. También se puede utilizar para el tratamiento de aguas”.

Tags:

Deja tu comentario