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¿Para qué? Esa es una de las preguntas clave que siempre hay que hacerse en política a la hora de elegir las batallas que se dan. Porque nunca hay que olvidar que la política es el arte de lo posible. Es la escena donde las cosas se hacen en base a la realidad y no abrazado a los deseos o al voluntarismo estéril.

Pues bien, aquí viene mi pregunta: ¿Para qué dilata el gobierno la ratificación del TPP11? Insisto, ¿para qué? No me refiero al por qué, que extensamente lo ha argumentado la Cancillería, sino a ese “para qué” que apela a la táctica política detrás de cada decisión.

En momentos en que el gobierno necesita con urgencia retomar la agenda tras el zarandeo del plebiscito. En momentos en que el presidente necesita erigirse no sólo como jefe de Estado y de Gobierno sino también de coalición para alinear a los propios de cara a debates capitales como las reformas tributaria o provisional (…) para qué seguir alargando la batalla ya perdida del TPP11 a través de las Side Letters. ¿Para qué?

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Para qué desangrar el capital político del presidente, la capacidad negociadora del Gobierno, las relaciones con el Congreso empeñándose en una cruzada de final incierto y que le da al adversario una carta perfecta para seguir desgastando a La Moneda. Ya estamos viendo cómo ante cualquier negociación, Chile Vamos pone sobre la mesa, cuál estampita de la suerte, la exigencia de ratificación para empezar a conversar. Ahora es el presupuesto, ¿mañana? Todo lo que se les ocurra.

Para qué. Es incomprensible desde el necesario pragmatismo político que sea el Gobierno quien insista en mantener abierta esa derrota. Para qué. ¿Para mantener vivo un discurso simbólico hacia las propias huestes? ¿Para no admitir que después del 4S muchos deseos se estrellaron con la realidad? Para qué.

Difícil entenderlo. Saber retirarse a tiempo de la batalla perdida puede valer tanto más que una victoria. Porque a tu rival no sólo le notificas que sigues vivo, sino que la astucia está de tu lado. Y eso en política es saber reinar en el terreno de lo posible.

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