El analista internacional advirtió que el fallo no solo establece un precedente legal, sino que reabre el debate sobre los crímenes ocurridos durante el gobierno de Uribe.
La reciente condena al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, a 12 años de prisión domiciliaria por fraude procesal y soborno a testigos ha generado reacciones tanto en Colombia como a nivel internacional.
El analista internacional Raúl Sohr, en una nueva edición de Conexión Global Prime, destacó el impacto histórico del fallo, asegurando que la decisión judicial marca un punto de inflexión en la política colombiana.
“Es la primera vez que se condena a un presidente por crímenes cometidos en su gobierno. Sienta un precedente novedoso en Colombia”, sostuvo Sohr, quien señaló que, si bien los cargos específicos que enfrentó Uribe son graves, el trasfondo de su mandato genera aún más controversia.
“Se estiman entre 6 y 10 mil personas asesinadas”
Sohr también hizo énfasis en el contexto del gobierno de Uribe (2002–2010), señalando que las violaciones a los derechos humanos durante su mandato van más allá de los delitos por los que fue condenado.
“La acusan por tratar de sobornar a una persona, pero si piensas en las atrocidades que se cometieron en su gobierno. Se estiman entre 6.000 y 10.000 personas asesinadas“, afirmó, en referencia a los llamados “falsos positivos”, casos en los que civiles fueron ejecutados por fuerzas militares y presentados como guerrilleros muertos en combate.
Apoyo político y respaldo internacional
Sohr también abordó el respaldo político que aún conserva el exmandatario.
“Uribe ha galvanizado a sus partidarios tras él”, indicó.
Asimismo, recordó que Uribe ha contado históricamente con el respaldo de Estados Unidos, lo que, a su juicio, también influyó en la forma en que se abordaron sus políticas de seguridad interna durante su presidencia.
“Una cosa es terminar una guerra civil, otra son los excesos”
El analista hizo una diferenciación clave entre los objetivos políticos de Uribe y las consecuencias de su gobierno.
“Una cosa es ser electo para terminar una guerra civil y otra son estos excesos”, dijo, subrayando que la lucha contra las FARC y otros grupos armados no puede justificar las violaciones de derechos fundamentales.
La sentencia contra Uribe, dada a conocer el viernes pasado por el Juzgado 44 Penal de Bogotá, se basa en una investigación iniciada en 2018 por la Corte Suprema de Colombia, relacionada con la presunta manipulación de testigos.
La Fiscalía lo acusó formalmente en mayo de 2024, y tras un juicio de 67 días, el tribunal lo declaró culpable. Uribe, de 73 años, se convierte en el primer expresidente colombiano condenado penalmente.
Su defensa anunció que presentará un recurso de apelación.