Miles de migrantes se encuentran atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, el centro de una disputa geopolítica cada vez más intensa entre la Unión Europea (UE) y el país de Europa Oriental.
En entrevista con CNN Chile, Nicolás de Pedro, investigador principal del Institute for Statecraft de Londres, entregó detalles sobre esta crisis cuyas consecuencias podrían ser devastadoras.
La situación en la frontera
La UE, Estados Unidos y la OTAN han acusado al líder bielorruso Alexander Lukashenko de fabricar una crisis migratoria en la frontera oriental de la UE. “Aquí, lo importante es entender que se trata de una crisis instigada artificialmente”, adelantó De Pedro.
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“Esto no responde a un movimiento orgánico de población, sino que Bielorrusia -con el probable beneplácito e incluso apoyo logístico de Rusia- lo que está haciendo es montar un puente aéreo, expidiendo cientos de visados a inmigrantes de diferentes orígenes, mayoritariamente iraquíes y sirios”, detalló.
Bielorrusia les facilita vuelos a los inmigrantes para que lleguen a la capital y, desde ahí, los mueve a la zona fronteriza. “Evitan que crucen por los puestos fronterizos habilitados (…) y los empujan para que se lancen contra las vallas y entren en conflicto con las policías y militares polacos apostados en la zona”.
Crédito: Yuri Shamshur/TASS/ZUMA Press
“Esta es una crisis instigada artificialmente y no un movimiento migratorio”, detalló el especialista del Institute for Statecraft. Con estas acciones, Bielorrusia y Rusia buscarían “ejercer presión contra Polonia y Lituania, pero también contra la Unión Europea en su conjunto”.
¿Qué busca conseguir Bielorrusia?
La UE, EE.UU. y la OTAN afirman que las acciones de Lukashenko son en represalia por las sanciones económicas impuestas, debido a las graves violaciones de derechos humanos que ocurrieron en Bielorrusia tras las protestas por las elecciones realizadas en agosto de 2020.
“Lo que está planteando Bielorrusia y Rusia es un chantaje a Polonia y la Unión Europea. Están utilizando como munición a esta población que trata de escapar de la miseria y conflictos”, dijo De Pedro, quien recalcó que “las autoridades bielorrusas no tienen ninguna consideración humanitaria”.
Crédito: WOJTEK RADWANSKI/AFP vía Getty Images
El investigador sostuvo que Bielorrusia busca conseguir un pago. En caso de no conseguirlo, el país seguiría “organizando un flujo constante de migrantes hacia las fronteras, sabiendo que esto genera una enorme presión y tensión política dentro de los estados miembros de la Unión Europea”.
¿Qué se puede esperar?
El gobierno polaco ha desplegado 15 mil militares en una zona de seguridad de tres km de ancho a lo largo de la frontera y, además, en septiembre declaró estado de emergencia en dos provincias fronterizas con Bielorrusia. Por su parte, Lituania y Letonia también reforzaron sus fronteras.
Rusia, que ha negado cualquier participación en la crisis, mostró este miércoles su apoyo militar al régimen de Lukashenko mediante el envío de bombarderos estratégicos Tu-22M3 para patrullar indefinidamente los bordes del territorio bielorruso con la UE.
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“Rusia está haciendo demostraciones de fuerza en territorio bielorruso y también cerca de la frontera con Ucrania”, dijo De Pedro. Como contraparte, la UE “en las últimas horas ha demostrado su apoyo explícito y sin fisuras al gobierno polaco (…) y es muy importante que se mantenga esa unidad”.
El experto afirmó que, cuando se cede a un chantaje, normalmente lo que puede pasar es que “el chantajista suba el precio o agrave el asunto”. “De ahí el dilema de cómo abordar esta situación cuando al mismo tiempo sabemos que estamos hablando de seres humanos que están en una situación muy difícil”.
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