“En Chile estamos presenciando un desfase inquietante de la justicia”: Joignant y la crisis de credibilidad del Poder Judicial

Por Alfredo Joignant

19.05.2025 / 23:50

El panelista de Tolerancia Cero abordó la creciente desconfianza hacia el sistema judicial chileno, marcada por episodios como la destitución de jueces de la Corte Suprema y el Caso ProCultura. "Si las filtraciones son un verdadero problema, el ritmo de los fallos y de las soluciones de justicia está socavando no solo la legitimidad del poder judicial, sino también el desempeño de la democracia", indicó.


Son malos tiempos para la justicia en todos sus niveles, desde jueces a fiscales. Si ya la imagen del Poder Judicial venía muy lesionada tras la destitución de dos jueces de la Corte Suprema, el bullado Caso ProCultura está marcando un punto de inflexión.

En este caso, la Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió un recurso de protección a favor de Josefina Huneeus, cuyos derechos y su privacidad fueron gravemente dañados por el fiscal Cooper. Esto también impacta en el poder judicial, ya que hubo un juez quien autorizó tamaña violación de derechos.

Pero de modo más profundo, lo que este caso revela, junto a muchos otros, es la grave crisis de los tiempos de la justicia. Hace pocos días, el filósofo Slavoj Žižek mostraba su preocupación por la lentitud de la democracia ante la velocidad del capitalismo.

Pues bien, en Chile también estamos presenciando un desfase inquietante entre la lentitud de la justicia y el tiempo también pausado de una democracia que es percibida como ineficiente.

Si las filtraciones son un verdadero problema, el ritmo de los fallos y de las soluciones de justicia está socavando no solo la legitimidad del poder judicial, sino también el desempeño de la democracia.

Debe ser motivo de preocupación la elevación de la cantidad de personas que en las encuestas confiesan indiferencia por si el régimen político vigente es democrático o autoritario.

Buena parte de la explicación radica en la percepción de ineficiencia tanto de la justicia como de la democracia. Si a esto le agregamos la multiplicación de casos de corrupción a los que aún no se les hace justicia, entonces no vengamos a expresar preocupación cuando líderes irrumpen a través de promesas de barrer con los corruptos, arrastrando no solo a un régimen político, sino a la democracia como modo de vida.