Las definiciones de Kast, Mulet y Kaiser sobre La Araucanía en el debate Enela
Los candidatos presidenciales abordaron los desafíos de la región en el marco de ENELA 2025.
La panelista de Tolerancia Cero se refirió al quiebre entre Musk y Trump, y a los aprendizajes que los electores podrían extraer al observar a figuras que representan la corriente de “machos alfa” autoritarios y tóxicos.
El llamado bromance se acabó.
En efecto, la trenza en el poder más poderosa del mundo, la de Elon Musk y Donald Trump, cuya influencia por separado y especialmente unidos repercute en todo el globo, esa trenza, se acabó a tuiteo limpio. Apretaron el botón y empezó la escalada de agresiones, descalificaciones y amenazas. Desde entonces, ataques van y vienen, como dos furiosos adolescentes descontrolados.
Sería simplemente patético si no fuera trágico, y lo es. En primer lugar, porque las consecuencias de la trenza ya han sido devastadoras. Y las consecuencias de su apasionada separación, también. Especialmente, o además, por la inestabilidad profunda que ambos le han metido al sistema mundial. La incerteza permanente, la imposibilidad de proyectar y predecir en lo más mínimo el futuro.
Ambos son exponentes de la corriente de “machos alfa” autoritarios y tóxicos, iliberales, a lo Putin, que polarizan política y afectivamente a las sociedades.
Trump y Musk, y sus redes sociales, han sembrado bullying y odios, los que ahora dirigen el uno contra el otro. Han sido reflejo y catalizadores, impulsores y padres, de la ola de resentimiento, rabia, miedo, que recorre el mundo, y que ellos usan a su favor.
Esta pelea nuclear entre ambos debería abrirle los ojos a los votantes de lo que está en juego allá y acá, y de hacia dónde conduce empoderar a representantes de la política de la testosterona tóxica.
Los candidatos presidenciales abordaron los desafíos de la región en el marco de ENELA 2025.