De acuerdo a cifras del gobierno, de un total de 5.192 colegios que abrieron sus puertas de marzo, 169 han tenido que suspender sus clases por casos confirmados o sospechosos de COVID-19.
En conversación con CNN Chile, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, se refirió al escenario y manifestó que “este es un proceso que evidentemente es complejo, de ir recuperando gradualmente la presencialidad en las comunas donde es posible”.
“Desde ese punto de vista, lo que hemos visto en Chile es coincidente también con las mejores experiencias a nivel internacional que muestran que en términos generales, el balance que tenemos es que el 95% de los establecimientos que han abierto han mantenido sus clases salvo las cuarentenas“, dijo.
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En ese sentido, la autoridad señaló que “el desafío es cómo se aplica de forma óptima y darle mayor continuidad a la presencialidad” y que “en la medida que la pandemia se vaya normalizando, esto debiese ordenarse”.
El ministro sostuvo que “la voluntariedad de las familias es clave, son los papás quienes en definitiva debemos tomar la decisión de si enviamos a nuestros hijos o no a clases y para ello es muy importante que los colegios estén disponibles”.
Además, detalló que el escenario se está evaluando constantemente y que “estamos en permanente conversación con el Ministerio de Salud para ir viendo cómo se engarza de mejor manera la apertura de las escuelas con el Plan Paso a Paso”.
Finalmete indicó que “yo creo que el invierno va a marcar un hito tanto en la evaluación de la pandemia, va a coincidir también con un avance en el proceso de vacunación y ciertamente el segundo semestre yo creo que va a tener un régimen distinto de continuidad, que obviamente nos va a llevar a un trabajo mucho más directo con los sostenedores para asegurar que las familias puedan tomar la decisión sobre la presencialidad”.
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