La Municipalidad de Ñuñoa decidió suspender la celebración de Fiestas Patrias en el Estadio Nacional, con lo que buscan prevenir contagios e invertir el dinero que se gasta, cercano a los $700 millones, en las consecuencias que dejará la crisis sanitaria.
El alcalde de la comuna, Andrés Zarhi, manifestó la necesidad de enfrentar la emergencia sanitaria “con responsabilidad” y dijo que no están dadas las condiciones para albergar un evento de esa envergadura.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, el jefe comunal explicó que “la licitación de la Fiesta Chilena se hace con tres meses de anticipación. Nosotros sabemos que la situación tiene que cortarse ahora, no podemos pensar qué va a ocurrir en tres meses”.
“Hoy día no estamos en condiciones de realizar una fiesta en el Estadio Nacional, donde aproximadamente van 40 mil personas diarias”, agregó, y planteó la dificultad de controlar que los asistentes respeten el metro de distancia y el uso de mascarillas.
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Zarhi dijo que “nadie se va a desmayar porque no vamos a tener la fiesta. Es más importante que tengamos la vida a que tengamos la fiesta, porque la fiesta nos puede costar la vida”.
Por otro lado, argumentó que el negocio de la fonda son las entradas y que, con la crisis económica que atraviesa Chile, es posible que los chilenos no tengan el dinero para pagar ese tipo de cosas.
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