Los panlistas de Tolerancia Cero analizaron la ausencia de una primaria unitaria en el sector, e incluso en Chile Vamos, y como esto pone en riesgo la competitividad del bloque, en un momento donde Evelyn Matthei lidera las encuestas pero enfrenta potenciales rivales desde flancos externos como Kast, Carter o incluso Franco Parisi.
En la antesala de las elecciones presidenciales de 2025, el escenario en la derecha chilena se presenta marcado por la fragmentación interna.
A diferencia del oficialismo, donde las cartas presidenciales ya comienzan a definirse con claridad, en la oposición el panorama luce desordenado y poco coordinado. Esto luego de que Paulina Vodanovic (PS), Carolina Tohá (PPD) y Jeannete Jara (PC) fueran proclamas como representantes de sus partidos.
Por un lado, Chile Vamos, compuesto por la UDI, RN y Evópoli, respalda con claridad la candidatura de Evelyn Matthei, exalcaldesa de Providencia, quien aparece como la figura más competitiva del sector.
Sin embargo, por otro lado, la denominada “derecha más conservadora” —integrada por el Partido Republicano, el Partido Nacional de los Trabajadores (PNL) y el Partido Social Cristiano (PSC)— ha marcado distancia con la derecha tradicional, impulsado sus candidatos propios, José Antonio Kast y Johannes Kaiser, respectivamente, reforzando así la fragmentación.
Este quiebre ha puesto en duda la realización de unas primarias amplias, lo que muchos consideran clave para legitimar candidaturas y preparar al sector para una contienda presidencial que podría ser muy competitiva.
En paralelo, la centroizquierda y la izquierda avanzan con mayor coordinación, con precandidatos ya posicionados y un calendario más claro.
Debate en Tolerancia Cero: ¿Primarias o no?
Este lunes, el tema fue analizado en una nueva edición de Tolerancia Cero, donde los panelistas coincidieron en el complejo escenario que enfrenta la derecha:
Daniel Mansuy fue categórico al señalar que “en concreto, no hay cómo articular una primaria en Chile Vamos“, apuntando a la falta de voluntad política y la creciente desconfianza entre los distintos bloques.
Alfredo Joignant, por su parte, advirtió que una eventual primaria podría no ser beneficiosa para Matthei.
“El desafío de Evelyn Matthei es pasar a segunda vuelta. Yo creo que una primaria pone en riesgo esa posibilidad”, sostuvo.
En contraste, Pepe Auth adoptó una postura más favorable a la competencia interna: “Si estuviera en los zapatos de Matthei, haría primaria de todas maneras“, planteando que el proceso serviría para fortalecer su legitimidad y llegar con mayor respaldo ciudadano a la primera vuelta.
El escenario actual tensiona aún más la ya frágil relación entre los sectores de la derecha. Mientras Matthei lidera las encuestas dentro del bloque, otras figuras como Kast, Rodolfo Carter, o incluso independientes como Franco Parisi, podrían entrar en la disputa desde otros frentes, sin pasar por el filtro de una primaria unificada.