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En el segmento Comer para Vivir, la nutricionista de Clínica Santa María, Bernardita Vignola, comentó que “la fructosa, es un hidrato de carbono llamado monosacárido que está presente de forma natural en frutas, verduras y en la miel, pero también se puede consumir en forma de jarabe de maíz alto en fructosa, o sea en la mayoría de los alimentos procesados, como el yogurt y las mermeladas en formato light, cereales y dulces”.

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Si bien, el azúcar refinado sigue siendo el más utilizado por la industria alimentaria y por ende el más consumido, hoy con las distintas enfermedades como la obesidad, diabetes y también por las restricciones por la ley de etiquetados, han aparecido más productos que contienen fructosa en este formato no tan natural.

“Consumir fructosa en exceso podría causar daños en la salud, ya que sólo se metaboliza en el hígado, y si se ingiere en grandes cantidades, el hígado transforma esa fructosa en grasa por lo que se produce resistencia a la insulina a nivel hepático e incluso obesidad”, detalló Vignola.

“Es más, la OMS recomienda que del total de calorías consumidas al día, no se ingiera más del 5% en forma de fructosa”.

Es importante saber qué es lo que conocemos como azúcar en los alimentos, qué alimentos contienen fructosa natural y en formato de jarabe de maíz, cuál es la recomendación de consumo diario en las distintas etapas de ambas fructosas y cuáles son las consecuencias de una excesiva ingesta de azúcar.

Algunos datos

La nutricionista de la Clínica Santa María señaló que “el exceso de consumo de fructosa aumenta la liberación de ácidos grasos libres a nivel hepático y en un tipo de colesterol, lo que provoca que se acumulen lípidos a nivel intramuscular, que aumenten los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL (colesterol malo), y por ende que se acreciente el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.

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“La reducción del consumo de fructosa mejora este hígado graso, también la sensibilidad en la insulina, disminuye la inflamación hepática y los niveles del colesterol total. Por lo tanto, lo ideal es moderar el consumo de fructosa”, detalló.

Mira el segmento completo en el video adjunto.

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