La crisis del coronavirus no solo ha afectado a quienes padecen el virus, si no que también a quienes se ven imposibilitados de trabajar, ya sea de manera física como por teletrabajo.
Una alarma se despertó tas alcanzar un 15,6% de desempleo en nuestro país, un número que preocupa no solo a los empleados, también a los expertos.
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El profesor de la Universidad de Chile y Subdirector del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Dante Contreras, conversó con Matilde Burgos en torno a la crisis y afirmó que “el choque económico es bastante significativo y se esta reflejando en las cifras”.
“Veremos un importante alza en el desempleo a nivel nacional, donde sectores mas vulnerables que otros, se van a ver muy afectados, esto tendrá consecuencias serias como la capacidad de generar ingresos a corto pazo y poder recuperar el empleo a un mediano y largo plazo”, planteó.
Además, agregó que en vista de la nuevas modalidades de trabajo, es probable que varias empresas muten hacia un esquema de empleo más distante o de menor cantidad de personas, con el fin de obtener mayores ingresos en su capital. El problema, sostuvo, es que muchas opciones de los trabajadores se verán disminuidas.
A esto, dijo, se le suma que “los efectos del teletrabajo esconden desigualdades, porque los más precarios no están disponibles por teletrabajo, entonces las personas con mayor capital humano tendrán una posibilidad real de hacer teletrabajo”.
Para el académico de la Universidad de Chile, existen tres grupos de personas que sufrirán consecuencias serias: La gente que vive en extrema pobreza, quienes viven en la pobreza (los que en términos de ingreso ocupan un 8% o 9% de la población) y la pobreza multidimensional, que son las personas que tienen acceso al trabajo, salud, vivienda, educación, etc. Contreras agrega que “yo le sumaría un último factor: la clase media, que vive en vulnerabilidad. (…) Chile todavía es un país pobre y esta crisis hará que mucha gente de clase media, vaya a caer en la condición de pobreza”.
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En el año 2003 y también en el 2019 en COES, se realizaron encuestas longitudinales que mostraban que entre el 20% y el 30% de la población en cortos períodos de tiempo, mostraban importantes fluctuaciones de ingresos y caía en pobreza. “Con esta crisis actual, esta cifra se va a ver aumentada y por lo tanto vamos a ver a mucha gente que estaba clasificada como clase media y pasará a pobreza”, explicó.
En el año 1982 se vivió la crisis económica y, con ello, de desempleo más grande en nuestro país. Allí se alcanzó el 30% de desempleo, una cifra que se espera no alcanzar producto de la crisis social iniciado en Octubre y luego, la pandemia mundial. “No sabemos cómo concluirá esta crisis, es una situación de una magnitud distinta a la que vivimos hoy día. Pero hay que considerar que las expectativas de la gente son diferentes a las demandas del año 82“, afirmó.
Con respecto a cómo será el futuro de nuestro país una vez que la pandemia pueda ser controlada, Contreras explicó que la gente podría tener dos formas de pensar: “no han ocurrido cambios estructurales y la gente podría seguir molesta, pero por otro lado podrían surgir nuevos recursos y la gente se limite en sus demandas sociales”.
Sin embargo, el subdirector del COES, dice que la mejor fórmula es “atender los problemas estructurales que presenta la sociedad chilena en importante y hay que hacerle frente, es decir, es muy relevante sostener las conversaciones y lograr acuerdos sociales que sean amplios e inclusivos para darle cabida a todas las demandas sociales y hacer una planificación de mediano a largo plazo de cómo atender dichas demandas. Si no lo hacemos, los problemas continuarán escondidos debajo de la alfombra“.
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