Se inscribieron las primarias para las municipales el miércoles en la noche. El pacto oficialista Contigo Chile Mejor negoció durante unas 24 horas más o menos, una negociación muy larga, con muchos partidos, muchas personas sentadas en esa mesa, y se llegó a un acuerdo: una de las partes de ese acuerdo es que el candidato a alcalde por Concepción, Aldo Mardones, era demócrata cristiano y toda la coalición lo apoyaba.
Al día siguiente, Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social (CS), que es el partido del presidente de la República ni más ni menos, y posible presidente del Frente Amplio Unido, apoyó a un candidato independiente, Camilo Riffo, desmarcándose de lo que había sido esa larga negociación de 24 horas. O sea, salió de la negociación, es decir, lo contrario a lo que había firmado.
El legítimo, afirmó, que “en ciertos lugares existen diferencias en las bases”. Convergencia dijo que esa no era la posición del partido, solo del presidente del partido, vaya usted a entender.
Y el mismo Diego Ibáñez dijo en entrevista a La Tercera, ayer, que “hay que seguir empujando un trabajo en conjunto con la DC”. Este es el mismo diputado que protestó contra una ley que estaba tratando de pasar su Gobierno, la ministra Tohá, en las afueras del Congreso.
Yo soy partidario de una reforma al sistema político que impida al fraccionamiento y que dé más disciplina, pero es imposible resolver nuestros problemas de sistema político con este nivel de irresponsabilidad política.
No hay reforma al sistema político que pueda funcionar si es que un presidente de un partido tan importante borra con el codo lo que escribió pocas horas antes con la mano. No hay manera de hacer política en estas circunstancias, diputado Ibáñez.
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