Tal fue el impacto de los dos accidentes del modelo de aviones Boeing 737 MAX 8, que finalmente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país se sumó a la lista de naciones que suspendieron sus vuelos.
De acuerdo a los últimos antecedentes, las fallas podrían deberse al software encargado de hacer que el morro de las aeronaves baje, algo a lo que los pilotos no habrían podido hacer frente.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó que cuando esto sucede el piloto pierde el control del avión: “Los sistemas automatizados toman control del avión y se lo quitan al piloto”.
Además, sostuvo que la situación “políticamente es muy interesante, por esta idea de Trump que se golpea el pecho con América Primero, ‘nosotros le dictamos al mundo lo que tiene que hacer’. Finalmente, cuando la parte más importante del mundo dijo ‘estos aviones no vuelan sobre nuestro territorio’, Trump dice ‘vamos a dejar los aviones en tierra hasta que esto se aclare'”.
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A esto se suma que incluso algunos pilotos estadounidenses se habrían quejado en el pasado de situaciones complejas con ese modelo de la multinacional estadounidense.
Ante esto, Raúl Sohr comentó: “Habiendo visitado Boeing, llegué a la conclusión de que Boeing perdió el norte y es lo que pasa a muchas empresas que ponen el acento en los beneficios. Las referencias más importantes para Boeing no son necesariamente hacer los mejores aviones, sino que tener las mayores ganancias y satisfacer a sus accionistas”.
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