Por Mónica Rincón
{"multiple":false,"video":{"key":"b43IZ1Aehw","duration":"00:02:19","type":"video","download":""}}

Tal vez sirvió para asustar con una primera votación estrecha a los que no querían votar por Iván Flores como presidente de la Cámara de Diputados. Quizás era que algunos desde la ex Nueva Mayoría preferían no apoyar a un diputado que es bastante conservador. En una de esas se pasaban cuentas internas no siempre declaradas abiertamente en la DC. Puede ser que si perdían la presidencia de la Cámara Baja, el secreto del voto les permitía guardar el anonimato a los responsables de la derrota. Da igual.

Lo relevante es que no tendríamos por qué estar especulando por qué votó y por quién un diputado. Ni ustedes en sus casas deberían haberse visto impedidos de saber cómo sufragó su representante.

Porque el secreto de la urna es una protección de los ciudadanos comunes frente a posibles represalias, para actuar frente a cualquier poder que intente influir en su voto con libertad o, por último, es su derecho de no manifestar en público sus preferencias. Pero los diputados son mandatados por esos ciudadanos, tienen fuero para trabajar, ostentan poder. No hay nada que puedan temer, más que el costo de asumir maquinaciones o pactos inconfesables. En todo caso, el costo político de sus actos deben asumirlo frente a sus sectores y a todo el país.

El secreto entorpece la forma por excelencia para fiscalizar su actuar, para decidir si volver a elegirlos o no, que es justamente saber cómo votaron en cada una de sus actuaciones, incluso en las actuaciones en que participan.

Quienes entre los legisladores prefirieron el secreto para sufragar, debieran replantearse para quién trabajan, con quiénes están sus responsabilidades. Con qué carácter prestigian o no el cargo que ostentan y que deben sentir como un honor y un deber.

Es con más y no con menos transparencia en esto y en todo: viáticos, reuniones, lobby, intereses, con lo que podrían recuperar en algo su alicaída imagen.

Alguien podría sostener que lo de hoy no era tan relevante; discrepo. La de hoy no era la elección de una directiva de curso y debió hacerse como todo debe hacerse, de cara a la ciudadanía.

Lee también: Pamela Jiles: “Si la DC quiere seguir votando con el gobierno de Piñera y la UDI va a tener problemas”

Tags:

Deja tu comentario