El Gobierno elaboró su propuesta para la llamada “agenda de mínimos comunes” acordada con el Congreso, la que considera aumentar la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) al 100% del Registro Social de Hogares (RSH).
Esto significa pasar de aproximadamente 13 millones de beneficiarios a más 14 millones y medio, e incrementar el costo fiscal de US$ 1.830 millones a más de US$ 2.050.
El documento establece también otras medidas de apoyo económico, como la postergación del pago del IVA para los meses de mayo, junio, julio y agosto para las pymes con caídas en venta de 20% o más, y un proyecto de ley de alivio tributario para las mismas.
Asimismo, se señala que se necesitará una inyección de recursos de US$ 1.000 millones para financiar un programa especial de apoyo a las pymes durante la emergencia sanitaria por la pandemia.
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“Su objetivo es generar un mecanismo de apoyo expedito y flexible para que las pymes puedan financiar sus gastos básicos de funcionamiento, como remuneraciones de sus trabajadores, arriendo y servicios básicos, entre otros”, señala el documento.
Junto con ello, se permitirá que los empleadores con cotizaciones previsionales adeudadas producto de la aplicación de la Ley de Protección del Empleo, puedan percibir recursos públicos de este tipo de programas de fomento productivo.
En la propuesta, que ya está circulando en la oposición, también se hace alusión a que es prioritario aumentar los recursos del sistema sanitario.
Por último, mediante el escrito de tres páginas, desde el Gobierno indicaron que para poder subvencionar las medidas mencionadas será necesario “evaluar la necesidad de solicitar una nueva autorización de deuda pública ante el Congreso Nacional”.
Reacciones en el Congreso
La propuesta del Gobierno fue acogida con una mirada crítica por parte de la oposición. Pese a que la reconocen como un piso mínimo, plantean que La Moneda equivoca el camino al no incorporar aspectos claves como un royalty minero o el impuesto a los súper ricos.
También causó molestia que el Ejecutivo no haya incorporado el concepto de renta básica universal, sino que haya optado por una extensión del IFE.
Desde el oficialismo, en tanto, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) planteó que “el Ejecutivo está avanzando en la línea correcta”, aunque su compañero de partido Miguel Mellado aclaró que “esta es una conversación que se inicia”, ya que aún pueden ser propuestas diferentes posturas desde el Congreso y los partidos.
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