En 2015 la ONU aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son metas que buscan acabar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y combatir contra el cambio climático.
Uno de esos ODS es “hambre cero”, y una iniciativa chilena busca que las empresas aporten a este objetivo, se trata de: Red de alimentos, que evita que alimentos aptos para el consumo humano terminen en vertederos de basura.
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Son bodegas enteras de alimentos y productos las que terminan todos los días en basurales. Sin embargo, en Chile ya son más de 33 millones de kilos los rescatados que, desde 2010, han tenido un destino muy distinto.
Es la misión de Red de Alimentos, la organización privada sin fines de lucro, la responsable de hacer el acopio y redistribución, con una eficiencia que cualquier empresa querría.
Todo empieza cuando alguien dona lo que está a punto de vencer. “La idea es no desperdiciar más alimentos o más productos que están en perfecto estado para ser consumidos y así poder ayudar a los más necesitados y por otro lado ayudar a no enviar más productos al relleno sanitario”, explica Daniela Riutort, gerenta de Asuntos Corporativos de Walmart Chile.
Una vez recibida la donación, los productos son llevados a la bodega donde se descartan los que efectivamente están en mal estado, mientra que el resto es clasificado y empaquetado.
A este lugar llegan los camiones de más de 284 organizaciones beneficiarias que, a su vez, atienden a 872 centros de ayuda para los más necesitados, entre las regiones de Valparaíso y Bío Bío.
Pero además del beneficio directo, las organizaciones son capaces de ampliar el concepto mismo de empresas, como le sucedió a María Eugenia Torres, gerenta general de Red de Alimentos, que después de trabajar en una aerolínea, aterrizó en un áerea desconocida para ella.
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“Cuando me contaron de verdad lo encontré realmente maravilloso el trabajo que se hace. Racionalmente, es terrible pensar en que hay comida que está apta para el consumo y que se está botando, por razones que no se entienden, la verdad. Medioambientalmente, también es una tremenda labor”, dice Torres.
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