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Desde la Confederación Nacional de Ferias Libres (ASOF) advierten que los efectos de la cesantía podrían producir un aumento en el comercio ilegal en ferias libres, el que podría llegar a las 800 mil personas.
“El fenómeno del crecimiento del comercio ilegal en Chile lo advertimos antes del COVID-19 y eso no era más que cesantía disfrazada”, señalan desde la asociación.
En detalle, enfatizan que “los ilegales cuadruplicaban al número de patentes formales en ferias, a fines del año pasado. Es decir, si somos cerca de 114 mil feriantes con sus puestos, antes de esta pandemia, a lo menos existían cuatro coleros por cada uno/una, es decir 456 mil personas. Hoy, esto fácilmente puede llegar a unas 800 mil personas“.
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Desde el gremio denuncian que no hay voluntad de las autoridades para ejercer control sobre el comercio ilegal en las ferias libres, además de la inexistencia de una política pública focalizada y permisos o patentes precarias.
“En tiempos de pandemia se han dado cuenta, autoridades y alcaldes, lo relevante que somos, el principal canal de abastecimiento de productos sanos y frescos, con una distribución del 70% en frutas y verduras, un 50% en huevos y un 60% en productos del mar”, expresan los dirigentes nacionales.
Sin embargo, indican que pese a que se ha autorizado a las ferias libres para seguir funcionando, hay un 20% de éstas que han sido suspendidas por algunos municipios.
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Ante dicho escenario, desde la ASOF solicitan a las autoridades conformar de forma urgente una mesa de trabajo focalizada al sector ferias libres, con el objetivo de analizar la repercusión económica del COVID-19 en los ingresos de los feriantes.
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