“Cuando se normalice vamos a mandar a capacitar a Brasil y los brasileños van a venir acá a arbitrar”, declaró hace una semana Pablo Milad, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) a La Tercera.
Pero sus declaraciones no cayeron bien en el Sindicato de Árbitros Profesionales del Fútbol Chileno, desde donde rechazaron tajantemente la propuesta del timonel del fútbol nacional.
Pese a que la idea original del mandamás era levantar el nivel del arbitraje chileno, principalmente en el ámbito del VAR, la propuesta inicial no se podría llevar a cabo por temas legales.
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“Todos los árbitros que dirigen en las diferentes categorías del fútbol profesional chileno deben haber estudiado en el INAF los años correspondientes y acreditar su título correspondiente” dijo en una declaración pública Johnny Harasic, presidente del sindicato de árbitros profesionales.
Otro motivo por el cual árbitros de otros países no podrían dirigir encuentros en Chile tiene relación con que quienes impartan justicia en cualquier encuentro donde participe algún club afiliado a la ANFP, deberán ser pertenecientes a la esta última y también al sindicato.
“Podemos dar la certeza jurídica que este anuncio no será posible de aplicar en ninguna de sus categorías, ya sean árbitros para el Fútbol Profesional, así como para el Fútbol Joven y también para el Fútbol Femenino”, cerró Harasic.
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